Los embrollos en los que metemos a las madres…
Aún recuerdo un día que regresé llorando de la primaria por que le había contado a todos que yo tenía un muñeco que sangraba de verdad (esas muñequitas ñoñas que comían y cagaban era demasiado cursi para mi estándar y además muuuy fácil de conseguir en cualquier jugueteria). A mi me iban los retos- y queda de más decir que me iba el look “machorro”.
Yo no presumía de “Barbies”, yo jugaba a las canicas, corría contra todos jugando “la llevas- o las traes como se dicen en mexicano” y lo mejor es que me codeaba con los hombres siendo la única niña que molaba. Ya saben, a cierta edad las niñas y los niños se repugnan. Yo jugaba en los dos bandos y era de las “cool” por rozarme con las ñoñas de trenzas con merienda-lunch casera y por que los niños me invitaban a jugar con ellos en el descanso.
Y así fue como un buen día decidí contarles que Santa Claus me había traído un muñeco que sangraba de verdad. Hombre la cara de mis amigüetes jamás la olvidaré- primero alucinaron, pero claro nunca falta el típico machoalfa líder de la manada que dijo en voz fuerte “eres tan niña que seguro es mentira y juegas con muñequitas” acompañado de la risas de todos los demás.
Tuve que presionar los labios fuertes- para que no botaran los lagrimones tan clásicos de “niña”- y decirles con voz temblorosa:- mañana lo traigo para que cierres esa bocota…y salí corriendo “a clase” por que a Dios gracias el descanso había acabado.
Imagínese usted como llegue a casa. Magdalena se quedó corta. Entre berretes de mocos negros, mofletes rojos y gritos de desesperación le dije a mi madre que no podía quedar mal-eso significaba que si no llevaba un muñeco sangrante para el día siguiente sería expatriada del gremio. El ostracismo sería aplicado y tendría que vivir en carne propia la famosísima ley del hielo o del vacío.
Mi madre me dio la típica lección: -eso te pasa por mentirosa, diles que no es cierto y punto pelota y hala a no volver a decir mentiras.
¡Aaaah si yo hubiese aprendido a tiempo estos maravillosos post no existirían!
No pare de llorar desconsolada y no me quedaba más que aceptar que no era tan guay como todos creían…duro golpe al ego de la infancia.
Al día siguiente sonó el despertador y le supliqué a mi madre que no me llevara al colegio, fingí calentura tomándome un te hirviendo y poniéndome el termómetro para ver si colaba y nada….mi madre me metió al coche y me amarró con cinco cinturones para que no saliera huyendo.
Aparcamos y, aunque yo solo veía por la ventana mi triste final y el que mi reputación quedaría por lo suelos, no contaba con el poder que sólo las madres tienen para sacar a sus cachorros de cualquier embrollo.
Mi madre aparcó y se sentó junto a mi en la parte de atrás del coche. Esperaba el típico sermón de “Se fuerte hijita mía hoy te van a linchar” y en eso sacó de su “mamabolso” – ya saben de esos que puede salir desde un lapiz labial hasta un castillo de lego completo- un muñeco.
Vale no molaba mucho por que era de tipo nenuco con cuerpo blandito pero éste iba vestido de militar. Bueno con una camiseta de esas de bebé con manchas verdes tipo camuflaje obviamente ésta todo de DIY que en aquellas épocas era mas un “DIM” -did it mommy.
Yo no entendía de que iba la movida, pero en eso mi madre me dijo: “toma tu muñeco sangrante, le dices que fue a la guerra y por eso tiene tantas heridas en la cara- señalando los rayones con tinta bic a forma de heridas en la cara del Nenuco- y cuando le apachurras la tripa le sale sangre… eso sí sólamente una vez por que sólo pude ponerle un cartucho de imitación de sangre.”
Cómo lo oyen. Eso es una madre coñen…y se imaginarán mi éxitazo.
Hoy por hoy me siguen apodando “la niña del nenunco militar”…no se por que no le vendo ahora la idea al de marketing de Nenuco pues obtendría todo un target nuevo: niños que juegan con muñecas- pero bueno…
Esta historia la cuento por que mi madre me enseño algo grande: SI UNO PROMETE UNO CUMPLE.
Es así, que hoy por hoy bueno ,hace unas semanas ,otra madre bloggera, ya saben de la que soy admiradora fiel “Mi gremlin no me come” sacó un artículo que nos picó a todas las madres de la blogósfera: de “How to be a trendy mother“.
Todas caímos redonditas.
Las mujeres y madres bloggeras somos de naturaleza competitivas.
Ahora claro está que después de este post nada ha sido igual. Todas de repente sabíamos que era el washihulahulatape, todas descubrimos que podríamos tener escondido un arma secreta y ahí voy yo a querer rozarme con las grandes y que le digo “yo te he hecho un gremlin de crochet” , claro está que he sacado el molde de Pinterest pero como soy novata pues no me quedó igual y le mande esta imagen a manera de burla sobre su post:
Esta por demás decir que suelo ser muy irónica, desmadrosa y como saben la suelo liar parda. Para mi sorpresa a la Madre del Gremlin le encantó y me dijo “me lo mandas es adorable”. Clarooo y si quieres le hago un pato de Pocoyó a la Tamagochi- la otra pequeñaja encantadora. Digo sólo por seguir la broma.
Vale me encantaría- respondió la madre del Gremlin.
¡Madre mía- la he vuelto a cagar!
Pensé en mi madre y claro “si uno promete uno cumple” y ahí me tienen horas OBVIO NO ME IMAGINEN TEJIENDO por Dios….yo soy madre desmadrosa nada de trendy…horas buscando por internet hasta que di con el enlace original de la imagen.
Para mi suerte, la página era española- pero vamos como si fuese de India ya me veía yo haciendo una transferencia vía paypal pa traer al puto gremlin hasta España si hace falta.
Desde aquí te agradezco Tarsagurumi por haber sido mi cómplice y haberme hecho cumplir como me enseñó mi madre.
Esta chica hace con sus propias manitas lo que le retes. No es madre pero es toda un trendywoman. Le conté la historia y me dijo- yo te hago el pato sin problemas. ¡Fiuuf!
Así que tranquilamente le puse al Gremlin “querida he estado tejiendo todas las vacaciones pero no sabes que monadas”… ¡qué webotes tengo! ¿a qué si?
Este fue el bellísimo resultado de mis horas de búsqueda en internet y el regalo que llego a manos de la Madre del Gremlin bajo mi supuesta hechura:
Querida madre del gremlin- agradezco tus palabras tiernas pero ya sabes que suelo echar una que otra mentirilla piadosa así que como dice la canción:
Ahora que vamos despacio,
ahora que vamos despacio,
Vamos a contar mentiras tra lá lá (x3)
Yo no soy mas que bloggera,
Yo no soy mas que bloggera,
pa cositas hechas busque en interne tralala (x3)
Ya la vida es complicada,
ya la vida es complicada,
y soy mala madre como ve (x3)
Y asi acaba esta historia
Y asi acaba esta historia
de un post sobre crochet
que yo misma cocine (x3)