(Spirit Bound)
de Richelle Mead
(Traducción de Julio Hermoso)
Vampire Academy
1.- Vampire Academy
2.- Sangre azul
3.- Bendecida por la sombra
4.- Promesa de sangre
5.- Deuda de espíritu
6.- Last Sacrifice (2023 en español)
Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Academia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte. Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él... para siempre.
Presentar a los personajes a estas alturas es innecesario. Sin embargo, si no estás familiarizado con la saga, no te preocupes: esta será una reseña sin spoilers. Puedes seguir leyendo con tranquilidad, que no voy a destriparte nada.
Aclarado esto, tengo que decir nuevamente en una reseña, y ya van cinco, lo increíble que resulta Rose Hathaway como protagonista. A lo largo de cinco libros (y alrededor de un año de historia) el personaje ha evolucionado, crecido y madurado de una forma impresionante. El trabajo de caracterización que ha llevado a cabo Richelle Mead es impecable, y Deuda de espíritu lo demuestra en cada página.
Como pequeño punto negativo, en ocasiones me pareció un tanto forzada la forma que tenía Rose de ver lo que pasaba con ellos a través del vínculo. Sí, ya sé que es perfectamente coherente dentro de la historia, pero es la sensación que he tenido un par de veces.
Un personaje que sigue encandilándome es Adrian. En los libros anteriores era mucho más secundario, pero aquí aparece en primer plano mucho más a menudo, y no decepciona. La autora nos redescubre así a un personaje genial, lleno de facetas que podían pasar desapercibidas en un primer momento. Espero que vuelva a tener protagonismo en Last Sacrifice, porque yo me he quedado con ganas.
La historia en sí no me ha decepcionado, a pesar de que algunos aspectos concretos de la trama resultaron un tanto previsibles (nuevamente, si habéis leído la novela anterior ya os podéis imaginar por dónde irán los tiros esta vez). Mejora en algunos aspectos a Promesa de sangre, que se me hizo un tanto lenta en ocasiones, aunque creo que Bendecida por la sombra sigue siendo mi favorita hasta el momento. Para tratar de ser objetivo, como conjunto creo que esta nueva entrega es mejor que la tercera, aunque ese final desgarrador sigue siendo insuperable.
A ello hay que añadirle un nuevo elemento que no se había explotado demasiado en las anteriores entregas: las intrigas palaciegas en la corte de los moroi. La mayor parte de este libro transcurre lejos de la Academia St. Vladimir, así que conoceremos la realiza moroi mucho más de cerca, especialmente en la segunda mitad de la novela. Nuevamente, no voy a adelantar acontecimientos, pero os garantizo que os espera un final de infarto. Sí. Otra vez. A Richelle Mead le gusta hacernos sufrir, y aunque este no sea el final del tercer libro, tampoco se queda demasiado atrás. Pobre Rose: no quiero ni imaginar lo que va a tener que pasar en el sexto y último libro de la saga.
En definitiva, y aun a riesgo de repetirme, con Deuda de espíritu Richelle Mead nos demuestra una vez más por qué Vampire Academy es de lo mejor que se ha publicado en literatura juvenil durante los últimos años. Tal vez el primer libro fuera algo flojo en comparación con el resto, pero, si os habéis quedado ahí, os aseguro que merece la pena continuar. Por mi parte, yo espero poder leer Last Sacrifice muy pronto.