para que recojas las lágrimas
y derrames sobre la Vida tus dones.Por ti las hojas alcanzan la copa de los árboles
y caen después muriendo,
junto a tus pies de roble se descomponen
hasta el humus de la resurrección.
Ante ti los ángeles más excelsos
se arrodillan y adoran la miseria de tu carne
para que crezcas
y despiertes del invierno que te ahoga.
Por ti,
para que sepas
los milagros que puedes hacer
con la varita mágica de la vida.