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¡VEN!…¡ACERCATE!
¡Ven!...¡Acércate!.
Me gusta,
tu mirada hecha sentimiento,
me gustan,
tus caricias hechas versos,
me gusta,
que mi poema sea tu cuerpo.
¡Ven!... ¡Acércate!
¡Siéntate!
acomódate, vida, entre mis piernas,
en silencio,
te amo, te necesito y te deseo, amor,
hoy
quiero de tus caricias más tiernas,
su efervescencia,
esa que refresca mi incandescencia.
¡Ven!... ¡Acércate!
¡Navégame!,
despacio, con tus labios a toda vela,
sin descanso,
siendo fruta fresca de mi esencia,
siendo,
agua viva y fuerza en mi tormenta.
¡Ven!...¡Acércate!
Hoy
tu cuerpo es mi circuito cerrado
donde ando
sin principio ni final, sin prisas,
despacio,
¡Ven!, que te abrace, hasta no poder más.
¡Ven!… ¡Acércate!
Sin Ropa,
que sea el aire que respiro, tu vestido,
que tu aliento,
sea el aroma que despierta mis sentidos
y tu cuerpo,
sea el cobijo eterno de mis suspiros.
¡Ven!… ¡Acércate!
Tus labios
serán mi más largo entretenimiento,
mis besos,
el calor de tus más íntimos secretos,
mi cuerpo
será el manto que agite y avive tu fuego.
¡Ven!... ¡Acércate!
Quiero,
acariciar tu espalda con mis labios
Tomar,
seducir tus senos cual tesoro muy preciado,
acariciar,
tu sexo, directo, sin medida ni discreción.
¡Ven!...¡Acércate!
Seré
el ansia de tu orgasmo jamás gozado,
su desgarro,
el grito del mismo, su causa y motivo,
a lo abierto,
sin miedo, temores ni pudores vanos.
¡Ven!... ¡Acércate!
¡Tómame!
libremente ejerciendo como mujer,
te deseo
limpia de máscaras, en pureza y esencia,
salvaje y diosa,
en mutua entrega de poder a poder,
moldeando el placer,
amándonos, dándonos, tomándonos,
clavándonos
el uno en el otro, con fuerza, deseo y pasión,
logrando
al universo y a sus soles empequeñecer.
AZULPLATA