Ven pacá que te defiendo.......

Si ya de por si la cosa es grave, y el supuesto "estado de derecho" en el que actualmente vivimos, se tambalea, salta a la palestra el secretario general del sindicato de la UGT-A, no por defender los derechos de los trabajadores, que vá, sino por el altísimo tren de vida que lleva el muchacho, éste que enarbola la bandera de la transparencia, éste que se apunta a todo con tal de sacar rédito, pero, mire usted por donde, le han cogido llevando "dos cubitos de mierda". Este "defensor de los trabajadores", y que según ABC, que con unos "costes superfluos"  que se realizan en un contexto de reducción de plantilla, que llevó a cabo la citada central sindical a finales de año y que supuso el despido de 159 personas más recortandole la jornada y el salario a 50 más, los cuales aportaron pruebas de los sobresueldos de la Ejecutiva, en la que la perito encargada de la auditoría, los calificó de "difícil justificación", y que como no podía ser de otra forma, este señor, que, seguramente no se puede mantener de pie por alguna enfermedad, donde más que hablar, balbucea y se pone muy "encendido", descalifica a la perito diciendo que no tiene ni puñetera idea. Esta Ejecutiva que, siguiendo la misma publicación, gastó en el 2010 cerca de medio millón de euros en ¡¡ tarjetas de crédito !!. Donde la propia UGT pagó, para que viviera él, una casa valorada en  casi 230.000 €, donde costea una cena en Sudáfrica de casi 900 €, Venga ¡¡ que no falte de ná !!. Pero todo eso no sale de las cuotas de los afiliados, a menos que estén afiliados toda España, Francia, Portugal y parte de Italia, eso tiene que salir, por narices, y todo supuestamente, que quede claro, de las subvenciones que reciben de un Gobierno acojonado, encojido y "abucharado", que le hace la vida imposible, encima de estar  subvencionando de una manera escandalosa a estos sindicatos, parece que tienen derecho a ponerte "mirando pa Rota". No defenderme pisha, dejarme como estoy, menuda banda de "defensores de los trabajadores".                                       En fin, mucha salud, buena suerte y que Dios nos coja confesados.