Eso fue lo que hice, hipotequé mis sueños, Vendí mis sueños y todo por no saber decir que no.
Hace unos años nos asociamos otra persona y yo para producir una función, que al que fue mi socio le parecía que iba a ser todo un éxito, el estaba tan ilusionado con dicho proyecto que me contagió, me sedujo hasta tal punto que "parecía" que yo empecé a creer en dicho proyecto, pero había algo en el fondo de mi corazón, una voz muy interna que me decía que eso no era para mi, que dicho montaje no tenía nada que ver con migo, pero yo no hice caso a esos deseos internos, y me embarque en el proyecto. La producción de dicho espectáculo la asumimos mi socio y yo, a partes iguales, la verdad es que fue un despilfarro de dinero, no salían bolos, no salían giras y por último se programó la función en el Teatro Muñoz Seca de Madrid, fue un desastre, no venía nadie y todo esto con una campaña publicitaria que nos costó una pasta. Perdí todo lo que había puesto, perdí todo lo invertido, me quedé con una mano delante y otra detrás.Y después de casi cuatro años vuelvo con otra producción, pero esta vez mi corazón me palpita que todo irá mejor, por lo pronto el texto que tanto mi nueva socia (Susi) y yo estamos haciendo nace de cosas que a nosotros nos gustaría contar, cosas que nos pasan, cosas que sentimos, y todo esto enmarcado en una puesta onírica y con mucho, mucho humor.
Por lo pronto este nuevo proyecto sale desde otro lado, del lado de llevar hacia adelante mis sueños más íntimos.