Básicamente defiende que los crímenes de Hitler deben ser juzgados “en su contexto”, y defiende que Hilter hizo mucho más daño a los rusos que a los judíos.
También defendió al iraní Ahmadinejad a quien, según sus palabras, no podemos considerar siempre “el chico malo”.
Me voy a adelantar a algunos comentarios aclarando que doy clases en la universidad de Historia de Israel, que tengo perfectamente claro el desarrollo del problema con esta gente desde el siglo II d. C. y que no soy especialmente complaciente con los judíos. Soy muy consciente de las traiciones sufridas por los palestinos a manos de las potencias occidentales desde la Primera Guerra Mundial y también del comportamiento sádico y terrorista tanto de unos como de otros. Pero nada de eso disculpa a Hitler y lo dota de un “contexto” especial donde estuviera justificada su determinación de acabar con millones de personas.