Vieron pasar montañas nevadas, playas soleadas, familias amistosas, hojas caídas y un sin fin de sonrisas. Todo los cambio, nunca volvieron a ser los mismos de aquellos días. Por ahora son personas que aprecian mucho más los verdaderos placeres de la vida, movidos por el amor a la vida y el medio. Y aquellos que los alzan en la ruta dicen: esta pareja nunca para de cambiar y crecer desde el interior. Hay quienes les preguntan: ¿Por qué eligieron una vida de viajes y no una común con un buen trabajo y una linda casa en la ciudad? ellos responden simplemente preferimos hacer lo nos gusta y nos enriquece día a día. Fue nuestra elección y hasta ahora a sido la apropiada.
Si andas por la carretera y ves dos viajeros con una cinta roja, no dudes en compartir un tiempo tu viaje con el de ellos.
(Ilustración de El Topo Ilustrado)