Verdades y mentiras de las dietas

Perder kilos al mismo tiempo que salud no tiene sentido. Conseguir tu peso ideal no es cuestión de magia ni de milagros.

¿Comes muy poco y engordas? Muchas personas se quejan de que engordan sin explicación y acusan del problema de su obesidad al “metabolismo desagradecido” que les ha tocado en suerte en la ruleta de los genes. La mayoría de las veces, el problema se debe a errores que se cometen en la vida diaria y que parecen inofensivos. Aquí tienes los fallos más comunes que acumulan fallos en tu báscula.

“Nunca ceno y a veces, hasta no desayuno” Saltarse las comidas es la manera más rápida de engordar. Necesitas comer cinco veces al día, tres veces con comidas completas y dos con ligeros tentempiés que evitan pasar hambre entre horas. Cuando dejas de cenar, al día siguiente desayunas más cantidad de alimentos que engordan. Además, tu organismo activa un mecanismo de defensa primitivo al saltarse las comidas. Cuando se pasa hambre a tu cuerpo le salta la alarma y empieza a acumular grasas.

“Cuanto más deporte hago, más engordo” El ejercicio abre el apetito y algunas veces con la excusa de “hoy voy a ir al gimnasio” se toman alimentos muy calóricos como bollos, chocolate, tapas etc. Es verdad que el deporte consume calorías y quema la grasa pero tu metabolismo sabe de matemáticas así que si ingieres más calorías de las que gastas no sólo engordarás, sino que te costará más realizar tus ejercicios

“Siempre estoy a dieta y cada día peso más” Hay personas que viven a dieta y no pierden kilos. Su cuerpo se ha acostumbrado a vivir con pocas calorías y se equilibra en un peso del que no bajan. El misterio está en la dieta que siguen, la mayoría de las veces desequilibrada e incompleta. Con la excusa de que comen poco se permiten algún capricho calórico (helodos, bombones, embutido) que les echa a perder el plan de dieta.

“El agua en las comidas engorda” El agua no puede engordar porque no aporta calorías. Sencillamente, el agua pesa: un litro de agua pesa un kilo, lo cual no quiere decir que engordes ese kilo, porque los riñones eliminan por la orina el líquido que sobra junto con otras sustancias de deshecho.

“Siempre elijo productos “light” para perder peso” Los productos ligeros no suelen estar recomendados en una dieta equilibrada. Generalmente son las versiones menos calóricas de los productos que más engordan como la mantequilla, galletas, helados, quesos, mermeladas etc. Es preferible evitarlos a la hora de perder peso porque tienen muchas calorías y resultan demasiado caros al bolsillo.

“Las dietas me ponen de mal humor” Si te pones inguantable cada vez que intentas perder peso, tu dieta es inadecuada. Para adelgazar no hace falta pasar hambre ni privaciones; la comida diaria y la práctica de ejercicio regular son un seguro para mantener la vitalidad y la energía mientras dura tu regimen.

Los alimentos de origen vegetal engordan menos que los de origen animal” Una grasa es una grasa y aporta 9 kcal. por gramo, ya sea de origen vegetal o animal. Sin embargo, los alimentos naturales contienen mayor cantidad de grasas saturadas, perjudiciales poruqe aumentan el colesterol LDL (malo) y perjudican tus arterias y tu corazón. Por el contrario, los alimentos vegetales contienen grasas que protegen y curan tu salud cardiovascular. Aunque no debes abusar de la grasa al seguir una dieta, tampoco debes eliminarla. Tienes que tomar un 10-15% al día, preferentemente grasas vegetales como el aceite de oliva, para complementar tu alimentación

“La fibra adelgaza” La fibra ni engorda ni adelgaza, ya que es una sustancia que los humanos no podemos digerir, motivo por el cual no aporta calorías. Sin embargo, es imprescindible en la dieta por sus cualidades laxantes y regeneradoras de la flora intestinal y se recomienda porque produce saciedad, evita la sensación de hambre y previene el estreñimiento.

“La sauna adelgaza” La sauna tiene muchos beneficios para la salud, es depurativa, relajante, aumenta las defensas, pero no adelgaza. Los kilos que se pierden al sudar son sólo agua, que se recupera al ingerir líquidos y no elimina la grasa responsable de la obesidad.