–Y castiga sin postre al gigante...
–¡Pero así no era el cuento! –protesta la madre.
–Así es ahora –replica el niño, harto ya de interrupciones.
–¡No! Jack tenía que salir corriendo para no ser atrapado...
–Claro, esa era la historia del niño. En ésta es la madre la que sube por la planta de judías. Y si no te gusta, ya verás cuando oigas la versión de Caperucita.
NiñoCactus