Versos acrósticos dedicados a mi hermana.

Viniste de un país lejanoAcogimos tu alma con agradoNaciste en el hogar indicadoEnvuelta de besos y abrazosSonreías como un ángel aladoAlegría desprendías, sin embargoSin comer estuviste, mucho tiempoAunque ahora no me arrepientoNunca olvidaré tan grato recuerdoCuantas veces te agradezcoHaber calmado mi desasosiego,Escucharme con atención y respeto,Zancos me faltan para llegar a tu intelectoAunque por desgracia, relegues de tu talentoResultados demuestras, con tu incesante esfuerzoEs así vida mía, no te quites el méritoNo te sientas abatida, no hay nadie perfectoAhora yo me despido con un TE QUIEROSiéntete orgullosa, considérate mi premio.