En estos momentos me encuentro volando hacia China para disfrutar de dos semanas de vacaciones tras los primeros cuatro meses de estancia en Japón.
El viaje surgió como una quedada con mis amigos Nuño y Miguel que vienen desde España a visitarme... en efecto, a visitarme a China. En realidad lo agradezco así, ya que este viaje me permitirá salir por un tiempo de Japón y desconectar del japonés, del que estoy más que saturado después del curso intensivo y me veo incapaz de aprender más. A la vuelta de las vacaciones espero remotar con fuerza las clases y continuar con el proyecto de investigación en la Universidad.
En este viaje a China iré a sitios donde ya he estado y a sitios que todavía no he visitado. Tendré un reencuentro con mis amigos de España a los que llevo medio año sin ver y echo mucho de menos así como un reencuentro con mis queridos compañeros ICEX en Asia, Javi en Hong Kong y Enrique en Shanghai. No me olvido de Mike en Singapur y de Manolo en Seul, con el primero ya estuve de viaje por Filipinas en febrero y con el segundo coincidí en China en 2008, pero esta vez no podrá ser; sigo queriendo ir a visitarle a Corea cuando pueda no obstante.
El viaje comienza en Hong Kong, principalmente porque era la puerta de entrada a China a la que más barato me salía volar desde Japón, y comprando el billete con dos meses de antelación el vuelo ya me ha costado lo mismo que a mis amigos desde España. En Hong Kong pasaré tres días en compañía de Javi, buen amigo y anfitrión como ninguno, no importa las veces que vaya a su ciudad él siempre me recibe con los brazos abiertos.
Y es que Hong Kong es muy especial para mi. Aquí es donde volví a nacer después de mi vida en Vietnam, donde me desperté del plácido sueño en el que me había sumido la beca ICEX y empecé a tomar contacto con la cruda realidad y a verle las orejas al lobo; la búsqueda de trabajo iba a resultar infructuosa y a durar más tiempo del necesario. Y así, fue en Hong Kong donde finalmente me tuve que despedir de Asia, prometiéndome a mi mismo que lucharía con todas mis fuerzas hasta encontrar otra oportunidad que me permitiera volver. Finalmente conseguí esta oportunidad un año después, nada más y nada menos que en Japón, y estoy muy agradecido por ello. Tengo claro que si hubiera encontrado trabajo en Hong Kong muy probablemente en estos momentos no estaría viviendo en Japón, pero también es verdad que he pagado un precio demasiado alto. Con el tiempo he aprendido que la vida da muchas vueltas y lo que en principio parece un fracaso el destino puede acabar convirtiendo en el comienzo de un éxito.
Después de pasar por Hong Kong me llevo a Javi conmigo a Guilin, una región situada al Sur de China, donde viviré un feliz reencuentro con mis amigos de España. Recorreremos una de las maravillas naturales de China, la zona de Guilin y Yanghsuo, famosa por su paisaje kárstico de extraordinaria belleza, sólo comparable a Tam Coc, conocida como la Bahía de Ha Long de los arrozales en Vietnam. La gente habla muy bien de Guilin pero ¿será más impresionante que Tam Coc? Necesito juzgarlo con mis propios ojos.
De Guilin volaremos a Hangzhou, una de las ciudades más hermosas y mejor contruidas de China, según dicen.
Finalmente, de Hangzhou viajaremos en tren hasta Shanghai, la perla de Oriente, la ciudad más próspera de China y sede de la Exposición Universal de 2010, que tenemos intención de visitar por supuesto.
A pesar del frío intenso que hacía cuando la visité por primera vez guardo un buen recuerdo de esta ciudad ya que durante mi estancia coincidió con la celebración de la Nochevieja del Año Nuevo Chino en 2008 y fue una noche surrealista como pocas he vivido. El Bund, Pudong y los Jardines de Yuyuan son los principales atractivos de Shanghai y no me importará visitarlos de nuevo en compañía de mis amigos, así como encontrame de nuevo con mi paisano Enrique para que me cuente sus andanzas en China tras la beca ICEX.
En definitiva parece que va a ser un viaje muy completo, Guilin y Hangzhou conseguirán maravillarme y hacer que siga enamorándome perdidamente de Asia mientras que Hong Kong y Shanghai trairán a mi memoria recuerdos del mejor año de mi vida, más si cabe en compañía de Javi y Enrique, entonces compañeros de fatigas.
Me marcho de Japón contento porque ya empiezo a sentir este país como mi casa y satisfecho por los buenos resultados aprendiendo japonés. Sólo necesito tomarme un respiro y volver con energías renovadas después de las vacaciones.
日本は、まったね~!
Por supuesto, termino dando gracias a Peque, a Enrique y a Javi por ayudarme a organizar el viaje a China.
Este blog participa en los Premios 20Blogs 2010 en la categoría Blogueros por el mundo. Si te gusta mi blog, por favor no dejes de votarme.