Lovina es un pueblo en la costa norte conocida por los turistas por ser un buen lugar para bucear. Las playas son de arena volcánica, hay mucho coral y cero olas. En esta parte de la isla hay más población musulmana y se ven más mezquitas y mujeres que llevan el velo, también se nota en la arquitectura la menor presencia de ese decorativismo tipo horror vacui que caracteriza el estilo hinduista.
En la oficina de turismo puedes contratar una excursión para ver los delfines y hacer snorkeling, es una experiencia muy divertida. A las 6 de la mañana vino un pescador a buscarnos al hotel, vino en moto así que nos subimos los tres y nos llevó a la playa donde estaba su barca. Primero vimos los delfines y luego nos llevó hacia la zona de coral para bucear.
Yogyakarta! Merece la pena si vienes hasta aqui que te quedes en un hotel fuera de la ciudad, algún lugar que esté conectado con autobús, los hoteles serán más baratos y mejores. Yogyakarta es conocida por ser la ciudad de la cultura en Indonesia, entre los siglos VIII y X hubo un florecimiento de la cultura en Java Central, en estos momentos hubo reinados budistas e hinduistas. Por eso cerca de Yogya están los templos budista e hinduista más impresionantes en cuanto a sus dimensiones, antigüedad e historia.
Templo hinduista Prambanan
En Yogya es muy recomendable que visiteis talleres donde hacen el batik, aqui podeis encontrar los batik más delicados, y también hay un taller donde hacen las marionetas del teatro Wayang, no importa si no conoceis ninguna dirección de estos talleres, basta subirse en un Becak y el sabe donde llevarte, negocia primero el precio de todo el viaje y le pagarás al final asi te aseguras que te espere mientras estás en los talleres.
También visité en esta ciudad el palacio del sultán, ya que Yagyakarta es la única provincia gobernada por un sultanato de época precolonial, y también el palacio de agua que también es del sultán. El palacio del sultán es interesante como museo, si quereis ver objetos de la cultura de esta zona, colección de batik, los retratos de los sultanes, las armas, los uniformes... El palacio de agua no merece la pena.Me hubiera gustado en Yogyakarta visitar galerías o algún museo de arte contemporaneo porque esta sigue siendo una ciudad viva culturalmente, además de un centro universitario muy importante en Java.