Vichy Aqualia Thermal Contorno de Ojos Roll-on

Presentación

El contorno se presenta en una caja blanca que lleva estampado el tubo de roll-on, así que no hay confusión posible con el contorno en gel (éste tiene la caja azul lisa, lo sé porque es el último que compré). El tubo es de color azul pálido discreto, a juego con la línea de productos de Vichy. Contiene 15 ml, que es lo que suelen llevar todos los contornos de ojos, y caduca a los seis meses de empezar a usarlo. Yo lo terminé hace unos días y me ha durado varios meses, así que es un producto que cunde mucho, diría que incluso más que los contornos en crema o gel porque con el roll-on es imposible excederse con la cantidad que aplicamos. No recuerdo su precio exacto, pero supongo que ronda los 16 euros, que es un precio bastante normal para un contorno de ojos. Se vende en farmacias y parafarmacias.

Características

En el envase se indica que el contorno es un hidrogel fortificante descongestionante, pero al aplicarlo con el roll-on parece más un líquido ligero que otra cosa, de gel tiene poco (al menos en la textura). Tiene un aroma agradable y suave, sólo se percibe si acercamos
el roll-on a la nariz, un aspecto que valoro (no me gustaría que un producto para una zona tan delicada como el contorno de ojos tuviera un perfume fuerte).

Con respecto a sus principios activos, encontramos el agua termal de Vichy que es el ingrediente estrella de toda la línea Aqualia Thermal, así que no podía faltar en este contorno de ojos. Tiene propiedades calmantes y es rica en minerales que fortifican e hidratan los tejidos frágiles de la piel del contorno. También contiene dextran y escina, dos ingredientes indicados para reducir la intensidad de bolsas y ojeras. Es hipoalergénico.

El producto promete reducir las ojeras, deshinchar las bolsas y alisar las líneas de expresión causadas por la deshidratación. A pesar de esto último, no es de los más específicos para prevenir el envejecimiento, así que cumple bastante bien con las indicaciones que espero en un contorno de ojos. En general, su objetivo es fortalecer esta piel tan delicada para que podamos lucir una mirada más fresca y sana. Además, al tratarse de un formato ligero y de aplicación rápida, permite que apliquemos el maquillaje de inmediato.

Efectos

He estado usando el roll-on durante varios meses y ha cumplido plenamente con mis expectativas. Suelo usarlo antes de acostarme (a veces también por la mañana, antes de salir) y cuando me levanto veo que tengo las ojeras menos marcadas. Se siguen notando porque obviamente el producto no hará milagros, pero se ven menos oscuras y en general la mirada tiene un aspecto más sano y fresco. Lógicamente, si he pasado una mala noche o tengo estrés acumulado, el contorno hace menos efecto, pero eso ocurre con este y con cualquiera. Me parece un producto efectivo, uno de los mejores que he usado (y ya van unos cuantos).

En segundo lugar, y directamente relacionado con lo anterior, el contorno hidrata la zona y hace que no notemos la piel tan seca, algo que los que pasamos demasiado tiempo delante de la pantalla agradecemos muchísimo. Quizá en el momento de aplicarlo no es tan refrescante como si nos aplicáramos un gel o una crema recién sacados de la nevera, pero con el paso de las horas se nota que el contorno ha hecho efecto, que al fin y al cabo es lo que importa.

Además de la gran ventaja que supone que el producto sea efectivo a la hora de reducir ojeras, con respecto a otros contornos de ojos tiene unos pros muy importantes: es sumamente fácil de aplicar, se absorbe rápido y no deja residuos en la piel. Los dos primeros puntos son evidentes por el formato roll-on, y el último debería ser aplicable a todos los contornos de ojos pero por mi experiencia puedo deciros que no siempre es así.

Por el contrario, hay algo en lo que los otros contornos de ojos superan a este roll-on: por mucho que lo guarde en la nevera, al tener una textura muy ligera su efecto revitalizante es mucho más suave que el de un gel fresquito. Por muy pesado que sea aplicar un contorno en gel o crema, si los hemos guardado a la nevera el efecto descongestionante que proporcionan no tiene rival posible. De todas formas, no lo veo un inconveniente importante porque ante todo quiero que el contorno me ayude a hidratar y reducir las ojeras. Para descongestionar y refrescar los párpados se pueden usar otros métodos baratos y naturales, como empapar dos algodones en leche fría y ponértelos durante unos minutos.

A pesar de las maravillas que os he contado, no quiero que el contorno dé la impresión de ser un producto milagroso. Al igual que ocurre con los anticelulíticos y otros cosméticos, lo que hacen estos productos es ayudar, no te solucionan el problema por completo. Además, no debemos olvidar que las ojeras suelen estar causadas por malos hábitos alimenticios y pocas horas de sueño, aparte de la genética, así que si queréis reducirlas lo primero que tenéis que hacer es intentar cambiar esas costumbres y cuidaros más. Si además sois constantes en el uso del contorno de ojos, seguro que notaréis mejoras a corto plazo.