Al sonido de las manecillas, en un ciclo oscilante pienso, te recuerdo y te anhelo – ¿Estaré lucido?,… gran pregunta que me acoge y me hace sollozar por la penumbra que en sí ya vive en mi desde el día que encallaste en mi boca…
…Tu la de las infinitas incógnitas y suspensos, querida mía yo estoy aquí desde la cercanía (Aunque por lo general parece la lejanía) observando tus luceros que te acompañan, …unos en los cuales me he perdido ya incontable veces y de por sí cuanto daría porque así fuera siempre.
Víctima de tus ojos, esclavo y fugitivo de este mundo en decadencia, víctima de tus pupilas dilatadas, víctima de tus múltiples miradas, víctima del <<Tic-tac>> de tus ojos querida mía.
Tu la de los ojos fortuitos y que me dejan perplejo durante todo el día (Así no te vea a cada instante), …Tu la que acaparas mi atención y mis desvelos, tu a la que yo busco en mis más profundos ensueños… Tu y tus ojos (Junto con la intriga que de allí se desglosa) que sin siquiera pensarlo ni con ánimo de encontrar yo encontré de la forma más misteriosa posible.
Tu el sendero… Yo el caminante.
Tu la luz… Yo el que vive con miedo.
Tu la de los ojos bonitos… Yo el fiel observador de tu mirada.
Anuncios