Victoria épica en Miami (112-106)

Fue un partido de aquellos que hacen afición. Un encuentro intenso, con alternativas constantes en el marcdor, final ajustado, jugada inverosímil, y prórroga. Al final, una gran victoria de los Celtics en un choque tremendamente disputado.
Volvían Paul Pierce y Rajon Rondo al equipo pero Kevin Garnett tiene para algunas semanas y en días anteriores entraba en la lista de bajas Eddie House por una fuerte gripe. Así las cosas, el quinteto que dispuso Doc Rivers (Rondo, Ray Allen, Pierce, Wallace, Perkins) realizó una actuación muy completa con cifras de anotación importantes cada uno de ellos. La aportación del banquillo fue bastante escasa a excepción de Tony Allen que encestó 9 puntos.
Los Heat ganaban con cierta diferencia faltando siete minutos para la conclusión pero una serie de jugadas para el tiro de tres de Ray Allen y Rasheed wallace puso a los verdes de nuevo en juego y llegaron a irse de cuatro puntos. Pero Dwyane Wade tenía otros planes y se las apañó para empatar el choque y, faltando seis décimas para la conclusión, los de Florida ya habían conseguido ventaja de dos tantos. Pero lo que parecía imposible aconteció. Con jugada de banda, Pierce asiste a Rondo que se eleva y completa un magnífico alley-oop cuando parecía que no había tiempo para nada. Una de las mejores jugadas de la temporada a buen seguro. A pesar de jugar en campo contrario, había algunos seguidores de los Celtics en la primera fila del pabellón y hay que ver cómo saltaron. Es una de aquellas jugadas que dispara la adrenalina.
Con esta magnífica canasta se forzó una prórroga que fue muy bien llevada por los verdes y consiguieron una ventaja en el electrónico que, esta vez, Wade no pudo derribar.
Rajon Rondo estuvo fantástico con 25 puntos (9 de 12 en tiro) y 8 asistencias. Hasta consiguió anotar casi todos sus tiros libres. Fue un factor absolutamente desequilibrante. Cuando juega así, sin duda que es uno de los mejores bases de la NBA. Ray Allen obtuvo 22 tantos (3 de 4 en triples). Kendrick Perkins fue un coloso bajo el aro con 20 puntos, 10 rebotes, y 3 tapones mientras que Paul Pierce reapareció con 17 puntos y 6 rebotes. Fue el jugador que tuvo el peor porcentaje de tiro pero es normal dado que se trataba de su primer partido en casi dos semanas. Rasheed Wallace fue trascendental con sus triples (3 de 5) para un total de 16 puntos y 9 rebotes.
Dwyane Wade, qué decir de él que no se haya dicho ya. Una de las grandes estrellas de la liga que oficia como tal cada vez que salta a la pista. Ayer falló más de la mitad de sus tiros pero es tal su protagonismo y su presencia y dedicación al juego que acabó con 44 puntos, 5 rebotes, y 7 asistencias. Udonis Haslem aportó 19 y Jermaine O'neal 14. Michael Beasley no tuvo su día.
Los Celtics siguen mañana su periplo en Georgia con un difícil partido ante otro de los grandes del Este, Atlanta Hawks.