O eso es lo que afirma el astro físico norteamericano nacionalizado español Walter Walton, de cuyas palabras nos hacemos eco:
-Se han infiltrado disimuladamente entre nosotros. Son fácilmente reconocibles: los veréis caminando por los senderos de la montaña, por los arcenes, mezclados con los busca setas, busca espárragos, busca higos, etc. Pero ellos lo único que hacen es tomar muestras de plantas, flores y substancias geológicas sobre el terreno. Tienen una apariencia senil y no llevan escafandra alguna, se han adaptado muy bien, a veces se colocan gorras o sombreros para parecerse a nosotros y disimular. Si soléis ir a caminar al bosque o a la montaña, es fácil descubrirlos; a parte del saludo cordial entre paseantes de la naturaleza (siempre cordial, porque claro, se está de paseo), notareis que si le preguntáis de donde vienen, se quedan en blanco. No huyáis despavoridos; recomiendo actuar con cautela, pues no son agresivos. Disimulad diciéndoles que tengan cuidado con los ciclistas, éstos si que parecen extraterrestres con esos cascos y esas vestimentas fluorescentes. Y disfrutad del encuentro en la tercera fase. También he observado que otro lugar frecuentado por los alienígenas es en las colas de los establecimientos donde regalan algo, están allí para frotarse con los humanos y recoger muestras de ADN a través del aliento y del sudor, y los distinguiréis porque son los mas tranquilos. Y por último, los altos mandos de estos seres, que nos están invadiendo poco a poco, se mimetizan en plazas y parques (sentados, eso sí, por algo son mandos) intentando tomar muestras de las alas de las palomas, por ello, disimuladamente les dan comida para atraerlas. Nuestras fuerzas del orden ya están al tanto de sus movimientos y han prohibido dicha práctica (este es el verdadero motivo, no lo de la superpoblación de palomas; eso es un cuento chino). Yo con mis indagaciones y el Google lo he descubierto. Por último, por favor, sed respetuosos con ellos, porque suelen ser amables, amantes de la naturaleza y cariñosos con su prole, y en particular con sus nietos. Permitid la abducción si se terciara. Esperemos que estén mucho tiempo entre nosotros. Cualquier contacto que tengáis no dudéis en enviarme un email, el cual os dejo al pie. No se os ocurra llamar al 112 (emergencias), todo ha de ser cautela.
Y estas son las palabras del Sr. Walton. Ahora el creerlas está en vuestras manos, o en vuestra mente, mejor dicho. (Agencia Eñe)
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