En Viena moverse en bici es un placer. Existen carriles para ellas por todos lados, no hay demasiadas cuestas y dispone de un servicio de alquiler de bicicletas prácticamente gratuito. Tan solo se necesita una tarjeta de crédito y seguir las indicaciones que te dan las máquinas en las paradas de bicis. El precio de la inscripción en el servicio es tan solo de 1€ . Después, cada vez que cojas una bici, si tardas menos de una hora en soltarla en otra parada, el paseo te sale gratis. La segunda hora se paga a 1€, la tercera a 2€ y la cuarta hora y sucesivas a 4€/hora hasta un máximo de 120 horas. El contador se pone a cero cuando la devuelves durante al menos 15 minutos. Si tardas más de ese tiempo en soltarla, es decir 5 días, te penalizan con 600€ porque entienden que la bici ha sido robada o perdida.
La web de City Bike Wien de momento solo está disponible en alemán pero el mapa con las estaciones se entiende .
El casco histórico se recorre muy bien caminando, pero si queremos ir más lejos (al Danubio, al palacio de Schömbrunn…) y hace buen tiempo, sin duda, la manera más barata de descubrir Viena es City Bike Wien.