Viene a por mí, lo sé.En el siquiátrico me tienen atado, se que hoy va a ser mi último día, pues hoy no me puedo defender.No debí contárselo a nadie, pero confiaba en ella; pensaba que me creería; no fue así; por eso ahora me encuentro encerrado en este cuarto de paredes acolchadas y esa luz tan fuerte que me hace llorar los ojos.No estoy loco, aunque me tengan aquí encerrado. Ella llamó a los médicos y me ingresaron sin tan siquiera hacerme pruebas.Me tienen drogado, me han dado un Tranxiliun y después un Valium, todavía intento luchar por quitarme las correas, pero noto que los ojos se me cierran, estoy perdido, las luces se apagan y no consigo mantener los ojos abiertos.Oigo su voz, pero no es ella, entre la niebla de mi vista consigo distinguir su forma, una forma que no es humana, lo sé porque la he visto muchas veces. Ya me ha encontrado, estoy perdido.Intento soltarme, pero apenas tengo fuerza para mover los brazos, huelo su aliento, putrefacto, me cae su saliva en la cara, me quema como si fuese acido, intento gritar pero la voz no sale de mi garganta.Consigo chillar y despierto. ¡Joder! Ha sido solo un sueño, una pesadilla. A mi lado se encuentra ella, tan bonita como siempre, la beso en la espalda la acaricio el pelo. Su melena comienza a tener vida propia y me agarra fuertemente del brazo, noto como los finos hilos de su cabello me van rajando la carne. Mientras se gira, puedo comprobar que ya no es ella, si no ese horrible monstruo del que he conseguido escapar desde niño, pero esta vez lo ha conseguido; ya soy suyo.Se acerca a mí para devorarme y veo en su espeluznante rostro, algo parecido a una sonrisa.
Viene a por mi.
Publicado el 05 diciembre 2011 por RaulaqViene a por mí, lo sé.En el siquiátrico me tienen atado, se que hoy va a ser mi último día, pues hoy no me puedo defender.No debí contárselo a nadie, pero confiaba en ella; pensaba que me creería; no fue así; por eso ahora me encuentro encerrado en este cuarto de paredes acolchadas y esa luz tan fuerte que me hace llorar los ojos.No estoy loco, aunque me tengan aquí encerrado. Ella llamó a los médicos y me ingresaron sin tan siquiera hacerme pruebas.Me tienen drogado, me han dado un Tranxiliun y después un Valium, todavía intento luchar por quitarme las correas, pero noto que los ojos se me cierran, estoy perdido, las luces se apagan y no consigo mantener los ojos abiertos.Oigo su voz, pero no es ella, entre la niebla de mi vista consigo distinguir su forma, una forma que no es humana, lo sé porque la he visto muchas veces. Ya me ha encontrado, estoy perdido.Intento soltarme, pero apenas tengo fuerza para mover los brazos, huelo su aliento, putrefacto, me cae su saliva en la cara, me quema como si fuese acido, intento gritar pero la voz no sale de mi garganta.Consigo chillar y despierto. ¡Joder! Ha sido solo un sueño, una pesadilla. A mi lado se encuentra ella, tan bonita como siempre, la beso en la espalda la acaricio el pelo. Su melena comienza a tener vida propia y me agarra fuertemente del brazo, noto como los finos hilos de su cabello me van rajando la carne. Mientras se gira, puedo comprobar que ya no es ella, si no ese horrible monstruo del que he conseguido escapar desde niño, pero esta vez lo ha conseguido; ya soy suyo.Se acerca a mí para devorarme y veo en su espeluznante rostro, algo parecido a una sonrisa.