Vientos del pasado

Casi siempre comienzo describiendo el día, tal vez porque depende mucho de mi estado de ánimo. Sería bueno que así fuera porque de esa manera usaría mis gafas amarillas para que siempre pareciera que el sol brilla todo el tiempo. Pero sé que no es por el clima. Es por cómo mis recuerdos reflejan mi realidad hoy.

Después de toda la ola de emociones que me atacan como ya es de costumbre, todos los días, había decidido enviarle un extenso whatsapp a Ed diciéndole que quiero dejar de verlo para siempre. ¿La razón?, que ya no puedo fingir que todo está bien, ya no puedo intentar resolver mi ¨actitud¨, que ya no estoy celosa de nada ni de nadie, simplemente me siento decepcionada de mi misma por no poder robarle un suspiro. Seguramente me dirá ¨¿qué es lo que te pasa boluda¨, pero no me podrá decir que suspira por mi....

No es su culpa, yo soy víctima de llegar tarde a todos lados por mi propia inseguridad, es verdad, siempre llego incluso tarde a los corazones de las personas que he amado, siempre hay alguien primero o lo hubo y por lo mismo quien roba los recuerdos y sentimientos genuinos por ser los primeros... Que tengo a mi hijo?, claro... pero aún ahí no puedo saber si yo robaría su corazoncito y no merezco semejante cosa.

En fin, intenté hacer spinning pero... los pensamientos no se iban, y mi sentimientos menos, me bajé y me vine a preparar la comida, pero... al llegar a la estufa vi un paquetito de ¨chocolatines¨ que me dejó Ed justo sobre el tarro para calentar el agua para el mate. Y pensé ¨este hombre me quiere un montonaso¨ . Entonces decidí no enviarle el whatsapp y escribir lo que siento justo aquí, aunque eso signifique alargar el tiempo, la incertidumbre y la pena.

Y justo ahora comienza a llover... Y mi mate ya enfrió lo suficiente para que pueda tomarmelo..

Escribir ésto no me hace sentir mejor, lo hago sólo porque lo necesito, pero no es para aplacar mis emociones. Es sólo para no olvidar.