Desde el blog El bic naranja, cada viernes se nos propone crear un texto a partir de una imagen. Esta semana la que se nos plantea es ésta de Elmar Geißler.
La verdad es que tenía ganas desde hace tiempo de participar en esta iniciativa, y aunque una vez ya lo hice y no lo compartí por el blog, entre unas cosas y otras, nunca encontraba el momento para intentarlo.
En fin, sea como sea leyendo a Pilar Alejos en su blog, y a Nani en el suyo, y puesto que en cuanto vi el viernes esta imagen me gustó mucho, al final me he decidido a escribir un relato de lo más breve. Aquí tenéis el resultado. Por supuesto, si queréis leer los de los demás participantes podéis pasaros por este enlace para leerlos. Recuerdo que se pueden leer en los comentarios del blog.
DESEANDO EXPIAR LAS CULPAS
Descubrir entre las cenizas de la vivienda la esfera rota de aquel reloj, que tanto había significado para su padre, fue el golpe más duro que había recibido en su vida. Ni siquiera su dilatada experiencia profesional como inspector de policía impidió que las lágrimas brotasen. No obstante, tampoco la nota de suicidio impidió que su olfato de sabueso indagase con ahínco entre los rescoldos, en busca de algo que expiara su culpas por haber permanecido distanciado de su padre durante tantos años. En el fondo hay noticias para las que nunca se está preparado.Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Os recuerdo y animo a usar este certificado↟↟↟↟ en vuestros propios blogs, si queréis que cuando alguien se pase por vuestros sitios y os lea, al comentar os señale cambios para pulir vuestro estilo. A mí, en particular, me encantaría recibir vuestras críticas. Así que comentad sin miedo, por favor.
Un abrazo.
Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por las letras de este sitio. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mix media. Producto de esa etapa nació: Afortunadamente, las letras han regresado a mi vida y no pienso renunciar a ellas.Te lo contó Rebeca.