Vino Oporto y vinos como acompañante

Vino Oporto

Tal y como su nombre demuestra el origen de donde viene. El vino Oporto, comienza su largo recorrido en la región Oporto de Portugal. Como cualquier vino, su proceso comienza desde que se cultiva la vid, pero más adelante los vinos jóvenes se trasladan a otro lugar para que se almacenen y se añeje. Otra característica de este tipo de vinos es que cuando alcanza los grados de alcohol que se desean, se le introduce aguardiente vínico, para detener la fermentación y trasladarlas hacia los barriles de roble. Lugar en donde se van a almacenar y terminar por envejecer.

A comparación de otros vinos, el vino de Oporto sigue un estricto control para poder seguir ofreciendo la calidad de la cual está hecho. Dentro de los vinos famosos de Oporto se encuentran los vinos blancos. Al igual que los otros vinos, también se basa su producción con la uva verde. Su variedad abarca vinos secos, semisecos o dulces. Un dato interesante es que tienen una categoría denominada Leve seco, la cual solo tiene entre 16% o 17% de alcohol. A comparación de los demás vinos son menos grados de alcohol, ya que los otros alcanzan hasta un 20% más.

En la categoría de vinos tintos se encuentran los vinos milesimados, los cuales se guardan por al menos dos años para que absorban ese aroma y sabor de roble. Pero después de haber sido embotellado, también es muy recomendable que se guarde por un tiempo porque se seguirá beneficiando su sabor. Los vinos no milesimados, adquieren su aroma y suave textura gracias a la prolongada oxidación dentro de su estancia de madera. El vino Oporto es una bebida muy rica y única en el mundo no por algo ha ganado muchos adeptos a lo largo de los años, y seguirá cosechando más.

Vinos como acompañante

Los vinos son sin duda, uno de los mejores acompañantes que puede haber para acompañar los platillos. Es una excelente manera de disfrutar los alimentos ya que se puede realizar una combinación que terminará por agradecer tu paladar. Prueba e intenta combinar todas las marcas de vino que existen ya sean secos, dulces, semisecos, blancos etcétera. Cada vino debe de beberse con un platillo en especial que le dará más sabor a tu gusto. Tan solo hay que saber informarse sobre qué tipo de vinos pueden ser los mejores acompañantes para cada comida y así poder incrementar el sabor.

Muchas veces el vino puede terminar por restarle incluso el sabor a los platillos por lo bien que saben. Ya que es más fácil que una comida que no está bien preparada termine por desperdiciar también el vino. Es por eso que es muy importante igualar el sabor del vino con la intensidad de la comida y viceversa. Ya que si alguno de los dos sobresale terminará por restarle importancia a alguno de los dos. Pero si sabes mezclar de forma correcta ambos elementos entonces terminarás por contrastar ambos sabores, los cuales te van a terminar por sorprender y sentirás la calidad de vida.

Los vinos tintos pueden llevarse bien con casi cualquier tipo de carne como: pato, cordero, jamón y carnes rojas. Algunos pescados como el atún y el salmón, también son una buena combinación. Dentro de los quesos están el queso de cabra, manchego y parmesano. También se puede acompañar con algunos arroces como la paella o arroces y potajes. Los vinos blancos son excelentes acompañantes de mariscos, ostras y calamares. Carnes blancas como el pollo o carnes de cerdo, faisán y codorniz. En los quesos se puede apreciar con el queso mozzarella o almendras y avellanas. El punto es experimentar para saber acompañar.