Y si desean entregarse plenamente al hedonismo y al exceso gastronómico sin tener que pasarse la tarde cocinando, hay diversas posibilidades de calidad, pues podemos recurrir a los sabrosos y comodísimos productos de Cascajares, entre los cuales se incluye el archiconocido capón relleno, que en años anteriores generaba listas de espera, pero ahora parece que hay para todo el mundo. Esperemos que el aumento de producción no haya afectado a la calidad...
Muy de Miguel, la línea de Antonio de Miguel para particulares, ofrece también múltiples y suculentas - aunque no muy económicas - posibilidades. Y si Ud. tiene la suerte de vivir en la zona norte de Madrid, o está dispuesto a desplazarse, el Chef David Comas, del restaurante vianda, le preparará (tanto ahora como pasadas las navidades) un exquisito menú completo a un precio más que atractivo.
Entonces imagínense que podemos entregarnos plenamente al placer de seleccionar un buen vino sin más límite, dentro de lo razonable (o sea, no más de 40 euros), que el buen gusto. El primero sería un albariño que es uno de los puntales de un proyecto por el que nunca he ocultado mi predilección, se trata de Goliardo A Telleira 2007, un auténtico Gran Cru de Meaño, cepas centenarias de la finca del mismo nombre y de la que también sale el misterioso Sketch, larga crianza en barricas usadas de cuarto año y un vino de futuro pausado, sedoso, profundo y con la opulencia de un borgoña. Creo que pocos, a ciegas, identificarían inicialmente su variedad en un primer impacto de mieles y vainillas, y sin embargo ahí está, el terroir va apareciendo el expresivo e implacable en nariz con manzanas royal, fósforo, eucalipto,... y definitivamente en boca con su tremenda salinidad y longitud.
Todo un lujo que anda por los veintitantos euros, que vale la pena gastar y que nos servirá sin duda para acompañar sin desfallecer al más contundente menú navideño.
Y cómo olvidarnos del brindis, sobre todo si tenemos a mano un delicioso Champagne como este Pommery, una fina mezcla de 40 caldos cuidadosamente seleccionados en la región de Reims. Está compuesto de Pinot Noir, Pinot Meunier y aproximadamente un tercio de Chardonnay. envejecida durante aproximadamente tres años para desarrollar su aroma completo. El resultado es una delicada compota de manzana y finas levaduras que es pura mantequilla en la boca y que invita a beber y beber. Ronda los cuarenta euros en La Cave du Petit.
En tinto aprovechamos la ocasión para irnos a Borgoña, concretamente a Fixin, en la Côte de Nuits para disfrutar de un tinto que nos trae Méo-Camuzet, una sociedad agrícola y negociant en Vosnee Romanee creada en su día por Jean-Nicolas Méo, y que hoy en día es símbolo de la quintaesencia de cada terroir en Vosne Romaneé, de los muchos que el Domaine maneja.
Excelente relación calidad precio la que han conseguido en este Fixin 2006 que, pese a su gran futuro, puede beberse ya y disfrutar de una pinot noir sin concesiones. Como es habitual, su engañosa claridad esconde una enorme profundidad de cerezas, humedad de monte bajo y directa mineralidad que es todo un perfume. En boca ataca ligero, incluso facil, para despues abofetearnos con su fantástica acidez y dejarnos un largo recuerdo de grosellas y pizarra.
Puede encontrarse en la Tintorería a unos treinta euros. Excelente recomendación de Flequi, por cierto.
Y terminamos con un delicioso dulce con el que hacer pasar los polvorones y el turrón de Jijona sin necesidad de morir atragantados, se trata de Casa del Inca (En honor a la morada de Garcilaso de la Vega), o lo que es lo mismo, la Bota de Pedro Ximenez del Equipo Navazos, cuyo propósito de dignificar los generosos españoles ha alcanzado un éxito que, por el momento, no conoce de límites. No son vinos baratos, como tampoco lo es su elaboración si bien esta saca, edicion limitada de 2006 a 1332 botellas, es una de sus versiones más económicas (unos 17 euros).Ha sido embotellado en exclusiva para Coalla Gourmet.
Un exquisito dulce elaborado a base de PX en la D.O. Montilla-Moriles con un intenso recorrido aromático desde un cremoso budin de pasas, pasando por el licor de guindas hasta llegar a una deliciosa amalgama de nueces y avellanas que perdura indefinidamente en el paladar. Irá bien con el turrón y de locura con cualquier cosa que tenga chocolate.
Que ustedes lo disfruten con salud, que es lo más importante.
Feliz Navidad.