Bueno, este es uno de los pasteles culpables de que esta semana haya abusado de la cola zero, del café y de los briks de crema de verduras Ligeresa y haya sido una mami un pelín desastrosa.
¿Podéis imaginar la vergüenza que se pasa cuando vas por la calle en chandal, casi sin peinar y con un paraguas mini de campanilla y con las manos verde hulk de tanto teñir fondant?
Pues sumarle, que como has cogido la llave equivocada al salir pitando a recoger a los peques a la piscina, tienes que ir a casa de tu cuñada a pedir que te deje la de repuesto y claro vas tú, muy fashion en chandal (probablemente manchado de azúcar glass o de ganache) agarrando un paraguas tamaño mini decorado con volantes y dibujos de campanilla, con las manos color verde cargando 4 mochilas (dos del cole y dos de piscina, con sendos dibujos orteras, of course) y al lado dos enanitos que para redondear el estilismo van con el pelo zarrapastroso porque, como no, te has olvidado el cepillo en la otra bolsa. Terrible.
La cosa es que para preparar este y otro dummie, un pastel para un cumpleaños, y los tallercitos de La Plaça de la creativitat, que mañana (si no llueve) haré en Tea&Co en Sabadell, tenia la cabeza tan llena de fondant como las manos...
Esta tarta es un dummie. ¿Que es un dummie? Pues una tarta falsa, donde se substituye el bizcocho por porexpan, se utiliza cuando se hace una tarta para practicar un diseño o para utilizarla para decorar un escaparate etc. Esta estará mañana en Tea&Co.
Me encanta como ha quedado, ese aire vintage que la hace tan moderna. De haber conocido antes el sugarcraft habría elegido una tarta así para mi boda, seguro.
Bueno os dejo que tengo una Beauty Session con un puñado de super mamis, y es que en la clase de mi hija hay una super Beaty coach y nos va a quitar a todas 10 años de encima ; )
Ser buenos.