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Visca fútbol - Pep Guardiola
Publicado el 25 diciembre 2011 por D10El recurrente sueño del Barcelona nunca dejó de ser un objetivo. Para eso se armó el equipo, para eso se entrenaron estos jugadores, para eso tantos viajes, para eso hicieron rodar la pelota, para eso gritaron goles, para que el sueño se convirtiera en realidad. La cosa no empezó ayer ni antes de ayer, el tiempo que transcurrió hasta la final del domingo 18 de diciembre de 2011 no fue poco, y no será poco el tiempo que pasará hasta que el Barcelona intente convertir las imágenes de ensueño en materia de realidad palpable.
Cuando Josep Guardiola llegó al Barcelona en julio de 2008, no iba a haber una noche en la que los blaugranas no soñaran con obtener el mayor logro que un equipo puede obtener: Jugar como los dioses. Se presentía que un hijo dilecto de Cruyff y nieto futbolístico de Menotti, iba a llevar a la superficie lo que durante muchos, muchísimos, años se había estado gestando en la masía, tenían que florecer tantas semillas plantadas en 1983 cuando el Barcelona intentaba que la ansiedad juvenil no invadiera la madurez del equipo bajo el silbido, ténue, pero silbido al fin de algunos de los seguidores blaugranas.
Hoy, pasado el minuto más reciente, Guardiola es para el mundo el dueño de la verdad del fútbol, pero dentro de sí todavía arde el fuego del anhelo sostenido por la antorcha del conocimiento.
El 21 de junio de 2007 es presentado como nuevo entrenador del Barcelona B, equipo filial del FC Barcelona. Con el filial azulgrana se proclamó campeón de Tercera División, logrando el ascenso a Segunda División B tras superar la promoción de ascenso. El 8 de mayo de 2008 fue designado por la junta directiva entrenador del Fútbol Club Barcelona para la temporada 2008/2009, en sustitución de Frank Rijkaard. El 17 de junio de 2008 se hizo la presentación oficial.
En su primer año en el Camp Nou logró por primera vez el triplete: Copa, Liga y Champions, y un equipo que empezaba a demostrar cosas diferentes, por ejemplo, el compromiso del equipo con la gente, con el fútbol que le gusta a la gente que le gusta el fútbol. Seguía con la Liga de los 99 puntos. La temporada pasada, consiguió nada menos que la Supercopa de España, la Liga y la cuarta Champions al mismo tiempo que el equipo alcanzaba un nivel de fútbol solamente comparable con los mejores equipos de la historia. En la presente temporada el conjunto azulgrana ya acumula las dos Supercopas y el flamante Mundial de Clubes, resultados sostenidos por un juego que cada día parece más perfecto. Los títulos se cuentan en 13 de 16 y con las presentes Champions, Liga y Copa por delante.
Conquistó al mundo también con sus modos de declarar y de referirse a propios y a extraños. Siguiendo la línea de un estilo que no se sabe cuándo empezó pero sí se sabe que nunca acabará, con la premisa del respeto hacia la inteligencia ajena, el respeto por el buen gusto, y sin salirse del camino que le corresponde, el camino de un deporte que conoce como pocos. Alentando a los jugadores para que renacieran las cosas que todo futbolista lleva dentro pero que el universo mediático intenta aniquilar, para que todos recordaran que nadie sueña de chico con hacer un gol para hacerse millonario o para burlarse del contrincante, si no que sueña con jugar, simplemente con esa palabra que en este mundo adulto suena tan infantil, y que sin embargo no debiera perderse jamás del espíritu de los hombres, J U G A R. Así Josep Guardiola le dio el empujón necesario para que los jugadores volvieran a atreverse, como cuando niños en alguna plaza de Barcelona, o el pasillo de algún colegio con un pedazo de papel abollado.
Termina el 2011 habiendo recibido premios por todas partes, obteniendo logros por doquier, llevándose la mirada atenta de las cámaras de tv y de los fotógrafos, siempre con la misma mirada, siempre con el mismo andar, y cada día con más inteligencia y más sueños, y con la experiencia de haber comprobado y demostrado que sí se puede, sólo hace falta intentarlo, con trabajo, con inteligencia, con esfuerzo, y con amor por la profesión. No hay eufemismo o metáfora mejor para presentarlo porque su realidad superó hasta el paroxismo cualquier descripción mítica, simplemente es Josep Guardiola, el DT del Barcelona.
Dos Champions, tres Ligas, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, una Copa del Rey y tres Supercopas de España. Este es el palmarés del Barça en las últimas tres temporadas y media. Son 13 de los 16 títulos disputados en la era Guardiola, la etapa más gloriosa del Barça y de cualquier equipo del fútbol mundial.