Visita al médico cuando estás sano

Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.

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Esta semana recibí el resultado de los análisis de sangre y orina que me realizo cada año. Con esto doy por terminado mi chequeo médico anual que incluyó una revisión con el ginecólogo, una visita al dentista y un monitoreo general con mi doctor de cabecera.

La gran mayoría de las personas visitan al doctor porque están experimentando algún malestar. Algunos otros visitan al doctor regularmente por encontrarse bajo tratamiento por alguna intervención o enfermedad crónica. Pero lo más recomendable no es visitar al médico al estar enfermos, sino al contrario, sanos.

Es importante visitar al médico cuando estamos sanos para:

Establecer una relación doctor-paciente. ¿Tienes un doctor al que puedas llamarle, que conozca tu historia clínica y en quien confíes? Tener un doctor que conozca tu caso particular, con quien te sientas a gusto (existe la química doctor-paciente) y sobretodo que confíes plenamente en su diagnóstico y tratamiento es muy importante.

Conocer tu cuerpo en estado saludable. ¿Cómo saber si esa “bolita” ya estaba o acaba de salir si no conocemos nuestro cuerpo? Las autoexploraciones y los registros de exploraciones profesionales son las que crean un parámetro para saber detectar a tiempo formaciones o comportamientos anormales.

Formar una historia clínica que registre las fechas y resultados de análisis clínicos, estudios, exámenes, medicamentos, vacunas, información personal sobre estilo de vida y hábitos, entre muchos otros.

Conocer tu historia familiar y los factores de riesgo que puede presentar tu herencia genética.

Controlar padecimientos crónicos. Conozco muchas personas que sufren de alergias y a pesar de que les ocurre cada año, no es hasta que no pueden con su nariz que deciden ir al médico. Visitarlo desde antes podría ayudar para que ni siquiera aparecieran o para atenuar sus efectos.

Prevenir enfermedades. Estamos muy acostumbrados a remediar enfermedades, pero realmente en lo que deberíamos enfocarnos es en prevenirlas. Así como se da manteniendo periódico a los automóviles para evitar que se descompongan, en el caso de nuestro cuerpo debería ser igual.

Aprender técnicas de prevención. ¿Sabes autoexplorarte? ¿Sabes cuál es la mejor forma de mantener la higiene de tu cuerpo? Tu médico es la persona indicada para guiarte y educarte sobre las mejores técnicas para prevenir enfermedades.

Aclarar dudas. En vez de preguntarle a la amiga, más vale aclarar las dudas con el experto.

Detectar enfermedades asintomáticas. Existen padecimientos que no producen síntomas que podamos detectar a simple vista. Es por ello vital realizar estudios clínicos que faciliten un diagnóstico temprano.

Establecer la periodicidad con que deben realizarse las visitas al doctor de acuerdo a la edad y la historia clínica.