Sin duda lo que mejor describe a la isla es que es una auténtica fiesta tanto de día como de noche, de hecho, por algo lo llaman, la "pequéña Ibiza". Si uno quiere fiesta, y siempre a partir de las cinco de la tarde, no tiene más que acercarse a las playas de Paradise y Super Paradise y dejarse llevar por el espectáculo que se va a encontrar allí. Playas que durante el día sirven para disfrutar de la tranquilidad y del mar, y que luego se convierten en auténticas discotecas. Para no complicaros la vida con el transporte, desde casi cualquier playa salen barcos hacia estas playas, costando la ida y vuelta unos 7€. Y si no me creéis, aquí os dejo un vídeo para que vayáis entrando en materia.