Bueno, desde hace algún tiempo estoy en el proyecto “Pregnant Now”. Y para ello el cuerpo, la mente, el alma y los deseos deben estar preparados y si bien es cierto todavía no estamos en la fase “NOW” (esa es otra historia) las vitaminas están funcionando bastante bien o como diría mi doctor: “Te voy recetar las vitaminas para que te vayas preparando, y mientras tanto tengas la piel, el pelo y las uñas envidiables”… O sea… jajaja… lo máximo mi médico!
Y que vitaminas estoy tomando para ello?
Ácido Fólico o B9 (800mg): Está comprobado que la Vitamina B es necesaria para la formación de hemoglobina y proteínas estructurales como la Keratina, proteína responsable de la piel, el cabello y las uñas. Esto significa que ayuda a la regeneración, crecimiento y desarrollo adecuado de estos tres ítems que son tan importantes para las mujeres.
Vitamina C (1000mg): La llaman la reina de las vitaminas. Y debe ser porque tiene múltiples funciones pro-salud siendo la más importante para este post el que este directamente vinculada con la producción de colágeno y es un fuerte antioxidante que ayuda a disminuir significativamente los efectos adversos de los radicales libres (causantes del envejecimiento). Debo agregar algo más?
Vitamina E (400ui): Es conocida como la vitamina de la vida o la juventud. Tiene beneficios antioxidantes (o sea también disminuye los efectos de los radicales libres). Promueve la circulación de la sangre al cuero cabelludo, las uñas y la piel (es decir mayor oxigenación de esos tejidos). Además esta vitamina también ayuda a la formación de colágeno y fibras elásticas (tan necesarias cuando te expones mucho al sol y tu piel necesita auto repararse por tanto bronce)
Estoy contenta con lo que puedo ver que las vitaminas están haciendo en mi exterior y más contenta con saber que eso es solo reflejo que interiormente también me están ayudando. Podrías pensar que estoy diciéndote esto solo por decir, pero en verdad sirven. Sabes cuándo lo note? Cuando deje de usarlas.
Por motivos “x” asociados a un desanimo personal (que posiblemente te cuente en otro post!) olvide, decidí, me revele o no quise seguir tomándolas (aprox un par de meses) y realmente pude ver que calamitoso se estaba poniendo mi cabello (que se caía de nuevo a diestra y siniestra) las uñas que crecían más lentas que un cactus en sombra y a mi piel a la que le faltaba ese plus de “je ne sais quoi” que estaba consiguiendo con las vitaminas y eso se hizo más obvio cuando volví a retomar mi rutina de vitaminas y todo poco a poco volvió a mejorar. Así que chic@s un consejo hasta de un conejo.