- Comienza el día cantando
- La música es alimento para el espíritu.
- Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta; o en el peor de los casos, tararea o baila al compás de una melodía.
- Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno que la vida le ofrece.
- Si no te apetece cantar, por lo menos escucha mucha música y déjate llevar por ella.
- ¡Ríete de los problemas!
- ¡Ríete de la vida!
- ¡Ríete de tus dificultades!
- ¡Ríete de ti mismo! Con ello comenzarás a ser más feliz.
- ¡Ríete de las cosas buenas que te suceden! Porque si consigues reírte de todo lo que te ocurra, sea bueno o malo, harás que se propague tu felicidad y serás mucho más feliz.
- ¡Ríete de forma que todos puedan contagiarse con tu alegría!
- No te dejes abatir por los problemas:
- Procura convencerte siempre de que estás bien.
- Terminarás convenciéndote de que realmente lo estás.
- Y cuando menos te lo esperes, te llegarás a sentir realmente "Bien".
- El buen humor como el mal humor se transmiten y se contagian de igual forma. ¿Con cuál te vas a quedar?...
- ¡Estar de Buen Humor!:
- Las personas a tu alrededor también estarán de buen humor.
- Si consigues que las personas que te rodean están de buen humor, te darán mucho más fuerza para luchar en la vida.
- Lee cosas positivas, especialmente, poesía porque en ella encontrarás el arte de alimentar tu alma.
- También puedes leer cualquier cosa que haga reavivar tus sentimientos más íntimos, más puros.
- Realiza algún ejercicio físico o lúdico
- Practica algún deporte o actividad física o lúdica.
- A veces, el pensamiento hay que contrarrestarlo con alguna otra actividad física o lúdica.
- Esta tarea, te hará sentir mucho más animado, más jubiloso y mucho más optimista.
- Te ayudará a llevar tus obligaciones con mayor entereza y satisfacción.
- Es muy productivo el poner amor en todo lo que hacemos, porque la recompensa será mucho más ventajosa y placentera.
- Elige Proyectos Positivos y Beneficiosos para ti y para los demás
- Si tus propósitos son positivos, nada podrá detenerlos.
- No permitas que tus problemas se acumulen, resuélvelos lo antes posible.
- Habla, conversa, explica, discute y perdona: lo que más daño hace, es el silencio, el rencor, el resentimiento.
- Exterioriza todos tus sentimientos y emociones; deja que las personas sepan que las estimas, que las amas, que las necesitas, y especialmente, a la familia.
- Céntrate en las cosas bellas y puras, como la naturaleza y tu propio Yo: ambos constituyen el fundamento de la Vida, de tu vida.
¡¡¡TúPuedes!!!
¡¡¡ViveMejor!!!
¡Hasta pronto, cómplice!