Me hizo volar, soñar con cosas imposibles que realmente eran más posibles que cualquier cosa. ¿Yo? ¿Ser feliz? ¿Tener la gran suerte de conocerle? Nunca lo creí posible, y aún así estaba sucediendo. Sonaba en mi cabeza Do Wah Diddy Diddy de Manfred Mann. No sé por qué relaciono esa canción con la felicidad de ese momento. Pero me arrepiento de no haberlo disfrutado más ahora que ya no está.