Volver a los 17

   O a los 22, mejor dicho, que fue cuando abrí mi primer blog. En ese tiempo (2002) había unos 300.000 en Argentina, yo trabajaba como productor de un programa de TV en mi pueblo y en una salita había una compu que nadie usaba. Ahí me quedaba fuera de horario para armar un protoblog donde escribía monólogos de stand up. En ese momento no sabía cómo se llamaba, para mí eran chistes, y copiaba bastante el estilo de los libros de Petinato.   ¡Qué lindo volver al blog! A escribir sobre uno mismo para que te amen y ver si levantás alguna minita, y a compartir cosas de una manera diferente a la que se hace en las redes sociales. El blog era la red social de entonces y se socializaba poco. Y eso que llegué a estar primero en los blogs de Córdoba y en el puesto 10 nacional según una herramienta que ya no recuerdo y medía la popularidad.   Da gusto volver así, con la plantilla vieja y simple, que no permite mucho más que tus datos y poner las tapas de tus libros a la derecha, como se hacía antes. Muchos no teníamos libros publicados, recién empezábamos a querer escribir "en serio". Algunos fueron famosos y ganaron premios internacionales, mientras los blogs se iban muriendo. Otros se reinventaron y fueron y son célebres, como el de Orsai.   Lo que me gustaba y más ahora que vuelvo, es que el blog da para escritura instantánea de textos más largos. Con los errores ortográficos y de tipeo, las creencias e ideas sin pulir y todo lo que de pequeña caja personal/pública tiene el formato blog y no lo tiene Facebook, ni Twitter ni Instagram.   No sé que irá a pasar esta vez, me propongo un contenido más literario y trataré de actualizar a diario y hacer conexiones. Espero que no se trate de una compulsión más de mis obsesiones pasajeras que lo disfruten. Los comentarios son bienvenidos y aumentan mi ego. Ergo, escribo más. Gracias.