Hoy es 20 de diciembre y somos muchos los que estamos hastiados de los políticos, de la política que se ha venido haciendo, que no nos da soluciones, o al menos, no alcanzamos a verlas. Nos ha tocado vivir años en los que la palabra crisis deja de ser algo puntual, para convertirse en la manera en la que nos toca vivir. Si miramos alrededor vemos trabajos precarios, sueldos bajos, carencias económicas y sociales. Y sin embargo, a pesar de todo voy a pediros que con la escasa ilusión que nos quede, vayamos a votar.Sí, te lo pido a ti que no estás de acuerdo conmigo, con mis convicciones ni mis deseos. Acércate a depositar tu voto en la urna. También se lo pido al que como yo, se muestra indeciso y al que decidió hace mucho qué votar. Se lo pido a los de derechas, izquierda y centro; a los jóvenes que es la primera vez que lo hacen; a los ancianos; a los que conservan la ilusión y a los que no.
No quiero ser mayoría silenciosa ni en elecciones, ni manifestaciones, no quiero que nadie secuestre lo que pienso, ni lo que digo. Creo que es importante ir a votar, puede que sea un poco ilusa, pero no eso no es un pecado tan grande. Levántate y vota, por los que no pueden hacerlo, por los desencantados, porque es nuestro deber construir un país mejor para los que vienen detrás. Vamos, levántate y vota.