Ayer por la noche mientras por TVE se podía ver el festival de Eurovisión, paralelamente a través de twitter (como no!!) se seguía tal magno acontecimiento.
Lo cierto es que hacía muchos años que no veía el festival y reconozco que, si no lo hubiera podido seguir a través de los comentarios en twitter no lo habría hecho.
Al margen de todo lo humorístico de la situación (nunca dejará de sorprenderme la capacidad que tenemos las personas para poder hacer comentarios ingeniosos y echarnos unas risas) observé cómo, gracias a la redes sociales, volvemos a cambiar las situaciones que hasta ahora parecían inamovibles. Hasta hace poco, uno se sentaba a ver la televisión (en este caso el festival de Eurovisión), escuchaba las canciones, comentaba “la jugada” con sus acompañantes de turno, o como mucho se intercambiaba unos sms con sus amigos (con el consiguiente aumento de la factura telefónica al mes siguiente). Y ya está. Y el último recurso posible, al finalizar la gala, era gastarte 1,42€ más a la salud del país por el que votaras.
Y todo esto ya con nuestra conexión de banda ancha funcionando a “pleno rendimiento” en nuestros hogares. Teníamos conexión a Internet, pero no nos podíamos comunicar con un efecto viral, no podíamos generar conversaciones espontáneas por la red.
Ahora el panorama ha cambiado, supongo que ayer #Eurovision fue trending topic en twitter y las posibilidades de conversar con diferentes personas se multiplicaron exponencialmente, dando pie a todo tipo de opiniones ingeniosas, serias, menos serias, etc…
Pero quizás falta un último paso a dar, y que mucho me temo que costará lo suyo, ya que hay intereses económicos importantes. No os parece anacrónico que, con la redes sociales en plena expansión, sólo se de opción de votar en un concurso mediante sms (no precisamente muy económicos)???.... Por qué no se generan sistemas para que los usuarios que lo deseen puedan votar a través de twitter u otras redes existentes?
Es esto otro ejemplo de modelo de negocio que debe ir cambiando?
Feliz domingo….