Vuelve el ICQ

Ya hablamos un poco de nuestros ingeniosos mails de cuando éramos jóvenes. Hoy toca hablar de la que fue nuestra primera “algo social” (todavía no sabíamos lo que era una red social). ¿MSN? ¿Facebook? ¿Myspace? ¿Google +? ¿Twitter? No, nada de eso existía! Sólo una era The King of the Internet: ICQ.

En aquellos tiempos tener ICQ era como tener DNI. Justo 3 letras que encerraban una identidad propia. No tener ICQ era no estar en onda. No estabas en la pomada, directamente no daba, no estabas en ningún lado. Y si no tenías ICQ porque no había venido el tipo de Telefónica a ponerte esa conexión que hoy parece de los dinosaurios, te querías matar.

Si pensamos en esa época recordamos el tema de las conexiones por teléfono. Ocupabas la línea de tu casa y si alguien levantaba el teléfono le tiraba un “iachuuuuqqqqqqiiiiiiiii” y ahí, obvio, probablemente se te cortaba la conexión. Todos alguna vez hemos exclamado firmemente en un alarido la famosa frase: “eyyyy quién levanto el teléfono? estoy en internet corteeeen che!!”.

También había que ponerse de acuerdo para ver a qué hora conectarse (10 u 11 de la noche era furor) y disputar la conexión a internet con hermanos y padres. Pero bueno, llegaba tu tiempo y veías las dos computadoras en el margen inferior derecho parpadeando y sentías esa satisfacción de estar conectado con el más allá.

Otro tema determinante: en ICQ siempre online, obvio. Tardó un poco en llegar el ausente, antes si estabas, estabas. Porque había poco tiempo, tenías 20 minutos para conectarte con el mundo. Y capaz esa persona que querías no estabas pero de repente escuchabas unos pasos y sí, ahí estaba pintándose de verde ese contacto que te aceleraba el corazón.

Después con las primeras conexiones por “no teléfono” los caretas se ponían away. Díganlo con tono suavemente cheto: away. Sorry gordo, estaba away.

Muchos (por no decir la mayoría) se deben acordar todavía de su número. ¿Y quién no puso algo en el Info about? Esa pestaña donde algunos ponían algunas frases cursis, otro contaba alguna boludez de su vida y algunos nombraban a los mejores amigos/as.

Ahora los de Facebook se creen mucho porque te ponen “gente que tal vez conozcas”. Qué delicado. ¿Sabés cómo se hacía antes? Le decías a un amigo: “Ey, pasame TODOS tus contactos” y vos los agregabas. Y ahí nacían relaciones mágicas: “- ¿Quién te paso mi contacto? – Fosforito. – Ah, ¿quién carajo es Fosforito?” Porque también estaba eso. Los nicks polémicos, mamadera. Un nick desafiante, filoso, propio, tuyo.

Qué lejos parecen aquellos tiempos. Por eso, y a modo de homenaje, queremos convocar a todos a sumarse a la campaña “Por un día volvió ICQ”. 24 horas de recuerdos.