¿VUELVE EL MONOPOLIO DE LOS COMBUSTIBLES?.
Escrito por: Luis García Miró Elguera. Director del Diario Expreso.
El anuncio que Petroperú habría presentado una propuesta para comprar las operaciones de Repsol en el Perú –Refinería La Pampilla, cadena de estaciones de servicio, planta de GLP, etc.– es verdaderamente aterrador. Implica la vuelta del Estado empresario y el retroceso del éxito emprendedor del sector privado que ha transformado para bien a este país, como nunca antes sucedió en su historia. Todo indica que la operación habría sido digitada desde la cúspide del poder y que, inclusive, se habrían trastocado muchas formalidades societarias, tanto por parte de Petroperú como de Repsol. Esto reventará más temprano que tarde. No acá sino en España, donde el gobierno español tiene con rienda corta a Repsol. Porque sería inaceptable que si Relapasa –una empresa de Repsol que cotiza en la Bolsa de Valores de Lima– hubiera recibido una propuesta de compra por parte de Petroperú, siendo un hecho relevante no lo haya comunicado de inmediato a Conasev. La iniciativa tendría pues los visos de una emboscada política del sector duro nacionalista, e inclusive no contaría con el visto bueno del MEF, así como del propio Sindicato de Petroperú –que participa en el Directorio de la estatal–, porque se comenta que el asunto no ha sido debatido a ese nivel sino que habría obedecido a una gestión del presidente del Directorio “por orden superior”.
La operación implicaría un desembolso del Estado peruano de alrededor de US$500 millones. Pero, además, vendrían escondidos otros pasivos de Repsol, aparte de su compromiso para modernizar la vieja refinería de La Pampilla. Estos “extras” implicarían US$1,500 millones más. De modo que la broma le costaría a los contribuyentes US$2,000 millones. ¿Para qué? Ahi es donde estriba el peligro.
Sencillamente para que Petroperú –concretamente palacio de gobierno– vuelva a manejar, como ya lo hizo en eras velasquistas, el monopolio de los combustibles en el país, con las gravísimas consecuencias de burda ineficiencia, subvenciones politizadas, mega corrupción y, sobre todo, manipulación política. El ejemplo de PDVSA, por sólo citar un caso emblemático latinoamericano, resulta clamoroso. Aparte del enriquecimiento de los jerarcas del gobierno y del infamante uso de los recursos de esa empresa petrolera estatal para destinarlos a objetivos políticos, la burocracia acaba metiendo las uñas. A final del día, el país sufre sus estragos.
EXPRESO viene recabando información para informar acerca de esta grosera y turbia propuesta para que Petroperú regrese a acaparar el monopolio de los combustibles y, encima, pague la friolera de US$2,000 millones –US$400 millones nominales y el saldo encubierto– por la operación de Repsol en el país. El asunto merece ser debatido a la brevedad,tanto por el Congreso como por los gremios.
FUENTE: http://www.expreso.com.pe/el-mundo-al-reves/vuelve-el-monopolio-de-los-combustibles