"El más europeo de los bienes, esa ironía más o menos clara con la que la vida del individuo pretende desarrollarse y transcurrir al margen de la vida de la comunidad donde ha ido a parar"; leo esta frase en uno de los fragmentos de Calle de dirección única y me pregunto qué pensaría Walter Benjamin de las redes sociales, pero luego vuelvo al primer fragmento que abre el libro y se disipan mis dudas cuando leo allí que "la actividad literaria verdadera no puede pretender desarrollarse en el que es su marco literario; eso es, al contrario, la expresión más habitual donde se muestra su esterilidad".