Baby don't hurt me, don't hurt me no more.
Media vida llevo estudiándolo. Sin tener ni fucking idea de por qué a unos les funciona y a otros no. Por qué cada persona lo siente de diferente manera. Intentando aprender, descubrir, comprender. Encontrándolo en las pequeñas cosas. Soñando con cosas grandes.
Y aquí estoy, otro San Valentín más preguntándome qué narices es esa crazy little thing que llega, nos pone el mundo del revés y que desaparece cuando menos te lo esperas. O que a veces quieres, pero no llega, o que llega con la persona que no quieres que llegue.
-¡Química! -dirán algunos. -¡Hormonas! -dirán otros.
-¡Gilipolleces! -dicen muchos en mi TL de tuiter.
-¡Jamón york! -dice mi gato.
Yo a los 36 años aún no tengo ni idea de qué es el amor; sólo espero tenerlo claro algún día. Aunque sea tan claro como mi gato.