Cuando en 1965, cuatro amigos se unieron interpretando canciones acompañadas por los versos compuestos por un tal Jim Morrison, no pensaban que llegarían a convertirse en uno de los grupos de rock más importantes de los años setenta.
Junto a Morrison, que ponía la voz, se encontraban Ray Manzarek en los teclados, Robby Kriegger a la guitarra y John Densmore en la batería. Los cuatro formaban el grupoThe doors
Su primera actuación, en un pequeño local, fue un tremendo desastre. Nadie acudió al concierto. Comenzaron a tocar en locales de poca reputación, intentando sacar algo de dinero para continuar con su carrera, mientras Morrison se debatía entre sus dos pasiones: las mujeres y las drogas. Les cuesta mucho encontrar casa discográfica, pero finalmente fichan por una pequeña compañía, donde comienzan a trabajar.En 1967 publican su primer disco, “The Doors”. El single 'Light My Fire' se convirtió rápidamente en número uno. El disco contenía, además, temas como 'The End' (11 minutos tratando el complejo de Edipo), Break On Trought' y 'Light My Fire'. Todo el disco tiene un aire teatral, influido por las actuaciones de Jim Morrison. En general, los temas tratan de forma explícita el tema del sexo y las drogas.
El gran aliciente de los conciertos del grupo era ver a Jim Morrison entrar en trance en mitad de una interpretación y recitar poesías o bailar como un loco. Proclamaba el 'amor, sexo, drogas y rock'n Roll'. Despreciaba la autoridad, hasta que en el transcurso de un concierto mostró los genitales al público y fue detenido por escándalo público.
En 1968 The Doors sacan 'Waiting For The Sun'. En general, los temas de las canciones bajaron el contenido sexual por temas con mensaje social.
En 1969 editan 'Morrison Hotel', cuyo título se debe al hotel elegido para la portada del disco. Todos los temas del disco están compuestos por Jim Morrison, aunque para alguno de ellos contó con la colaboración de sus compañeros.
En 1971 The Doors publican 'L.A. Woman'. Cuando salió el disco, Jim Morrison acababa de despedirse de sus compañeros para marcharse a París a escribir poemas. Un mes después, el 3 de julio, era encontrado en su habitación, víctima de un infarto, fruto de sus desmadres y abusos con las drogas.El documental de Tom Dicillo hipnotiza rápidamente gracias en parte a la narración pausada de Johnny Deep, que según cuentanse involucró en la película gracias a su personal fascinación por Morrison. Laaportación más interesante de la cinta son las imágenes inéditas del grupo y el tratamiento del juicio por el que, el siempre "puesto" cantante, fué condenado a cuatro meses de trabajos forzosos debido al disturbio de Miami. Esa especie de demostración de la caída del mito, corroborada por estremecedoras imágenes de esos días, poseen un valor documental muy preciado ,un trabajo de documentación que le proporciona a la cinta su mayor virtud describiendo lo esencial de la historia del grupo ,símbolo de una época que no ha vuelto a repetirse.En medio de la vorágine revolucionaria ,un grupo de chicos triunfa en la música e influyen en la historia con sus actos ,especialmente Morrison que acaba totalmente devorado por su propio personaje bipolar.
La película sirve como una reflexión de la fama y sus consecuencias , al igual que lo hacía el biopic de Oliver Stone.
El documental se compone de un repaso a los primeros años del grupo ,para detenerse y profundizar en los años más tormentosos entre el 68 y el 71 ,cuando el alcohol y otras sustancias hacen mella en el ídolo de las masas y destruyen a la estrella del rock. Asistimos a la degustación de las canciones más conocidas o de algunas rarezas ,como la versión de The end interpretada en la Isla de Wight.
Un metraje de obligado visionado para poder conocer un poco más la leyenda de The doors que sigue y seguirá encenciendo el fuego del mito creado por un visionario y poeta del rock.