Por otro lado, mención especial a Kevin Bacon (que lleva varios años ganando enteros a la hora de seleccionar papeles), un terrible Sebastian Shaw, que conjugado con el dúo de personajes principales encaja a la perfección en el engranaje y aporta la tensión dramática para que la cinta no acabe pareciendo Cuando Xavier encontró a Erik.
Teniendo en cuenta que el director es Matthew Vaughn -quien hizo diana con la estupenda adaptación de "Stardust" de mi adorado Neil Gaiman- esta película es una de las mejores opciones de la pantalla grande estos días (renovando así la castigada franquicia de la Marvel).
Ya sabéis: hay buenos cameos
La única pega es no haberle dado más cancha a Mr. Shaw, ya que hubiese sido bueno que el público supiese cuales son sus motivos para ir de villano por la vida y el por qué de sus planes (no iba ser todo perfecto).
Cuando regrese, vendré de la mano del hijo del Santo, ahí es nada.--