Acaba de llegar a mis manos. Recién salido del horno de la imprenta, calentito como el pan recién hecho. Es fino y verde entre mis manos. Sabe a sueño recién cumplido. Y sabe a poco. Porque los sueños una vez cumplidos hacen que desees más...
Nada más sacarlos de la caja. Dos ejemplares. Uno para mi madre y otro para mí.
Lo puedes encontrar aquí.
Os animo a que leáis los tres primeros relatos gratis.