¿Y AHORA QUÉ?
No sé si soy el único pero el resultado de las elecciones, fuera de resultarme atractivo, me parece que nos deja exactamente como estábamos al principio. Sí, es novedoso que haya tantos partidos en números tan altos pero los partidos siguen en el mismo discurso de siempre, "hay que ser responsable con los votos que hemos recibido y entendemos perfectamente el mensaje que el pueblo nos ha mandado". Esas fueron las palabras que escuchamos en las bocas y los discursos de más de un candidato.
Pues bien, hasta ahí el ejercicio común y puntual de demagogia fue muy bueno. El problema vino después, cuando el electorado (o lo que los dirigentes creen que es su electorado) empezaron a ejercer la presión y en ese momento comenzaron a surgir los primeros juicios de valor en cuanto a intenciones de alianzas y coaliciones se refiere. En Podemos, Pablo Iglesias anunció que su partido haría lo posible porque el PP no gobernase, mientras que al otro lado (política y virtualmente hablando), Albert Rivera anunció que en caso de que ningún partido apoyase a PP o PSOE se abstendrían pero si algún partido apoyaba al PSOE, entonces ellos votarían en contra en la sesión de investidura. Estas dos afirmaciones merecen, desde mi punto de vista, capítulo aparte así que las voy a analizar en el siguiente párrafo.
O sea, Podemos no quiere que el PP gobierne. ¿Es eso puro y genuino bloqueo de izquierdas o hay algún interés subyacente?. Hay quien podría decir que si sale el PP es más que probable que el referendum en Cataluña sea algo extinto en el aire electoral de los tiempos que nos ocupan y con el tiempo se convierta en una iniciativa fantasma y como todos sabemos Podemos es uno de los partidos que lo ha apoyado publicamente. La perspectiva de que ese arma política falle restaría puntos a la formación en la región antes citada, haciéndole imposible alcanzar a Más, al no poder apuntarse ese tanto electoral. Con esto quiero decir que a Podemos no le sale rentable que gobierne el PP ni por referendum ni por el papel que le tocaría jugar en un hipotético escenario donde fuera por libre (no tendría poder en caso de acuerdos PP-PSOE, pero esa es otra historia).
A Ciudadanos no le viene bien un gobierno de izquierdas por varias y variadas causas. En primer lugar, si hay una gran coalición de izquierdas, ellos se quedan fuera (aunque ni haya clasificación oficial para ellos). En segundo lugar, si hay una coalición de izquierdas, una de las premisas que Podemos le va a exigir a PSOE es que reactive el proceso del Referendum, con el consiguiente ensalzamiento del sentir catalán y si por un casual, esa actitud es la que triunfa finalmente, Ciudadanos (partido de derechas) se vería relegado en un escenario principalmente nacionalista-independentista. En tercer lugar, a Ciudadanos le viene bien que el PP gobierne en una situación de inestabilidad ya que el fallo de su opositor (a partido nacional de derechas), no haría sino debilitar aún más la posición del Partido Popular, con el consiguiente trasiego de votantes desde este partido al naranja.
Y en medio de toda esta vorágine, hay otra posibilidad inquientante: un pacto PP-PSOE. Habrá votantes que digan que ellos no apoyaron al PSOE para que ande pactando con el PP porque eso sería lo contrario a lo que un partido de izquierdas debe de hacer, es decir, aliarse con uno de derechas. Otros dirán que está muy bien que los dos partidos más grandes se unan ya que se necesitan pactos de estado para los temas más importantes (sanidad, educación, economía). Pues bien, el PSOE ya ha salido al paso de estas especulaciones diciendo que no va a apoyar al PP y que le corresponde a ellos formar gobierno, el equivalente a "este marrón te lo comes tú". En este sentido, creo firmemente que la estrategia del Partido es la de ganar tiempo (hacerse los duros), dejar que el PP mueva ficha antes y actuar en consecuencia. No en vano, este pacto que expliqué al principio del párrafo tiene una ventaja evidente, blinda la entrada de los otros dos partidos mayoritarios en decisiones de estado al sumar entre los dos mayoría absoluta (213 diputados) para la aprobación de cualquier medida. ¿Sería esto posible?, claro que sí, si es la única manera que PP y PSOE tienen de perpetuarse en el poder, entonces de una manera u otra lo acabarán haciendo.
Después de todo lo expuesto anteriormente, habrá gente que estará de acuerdo conmigo y otros que no. En cualquier caso, a la vista de lo escrito arriba hay un denominador común a todas las posibilidades reales (o incluso imaginarias) y que como decían en "El gatopardo": "Algo debe cambiar para que todo siga igual", o como dice Jarcha, "la cadena es siempre igual, eslabón que a mí me sueltan a otro se lo apretarán".
Muchas gracias por leer este artículo tan especulativo y tan pesao a la vez. Ahora unos minutos musicales de los inmortales Jarcha y del gatopardo:https://www.youtube.com/watch?v=IOp0mArr2Vohttps://www.youtube.com/watch?v=eUG4d4bs9EA