Una demostración, es decir, un argumento matemático, es una obra de ficción, un poema. Su objetivo es satisfacer. Una demostración hermosa debe explicar, y debe explicar de forma clara, profunda y elegante. Un argumento bien escrito y elaborado debe sentirse como un chorrito de agua fría, y ser un faro de luz: debe refrescar el espíritu e iluminar la mente. Y debe ser encantador.
Paul Lockhart, en A mathematician lament.
vía Proof
Una muy curiosa forma de expresar la belleza de las matemáticas, en particular, con la sentenciosa frase final. Ahora que me estoy leyendo el libro La fórmula preferida del profesor (que tan bien reseñaron en DesEquiLibros) encuentro esta frase que sigue la misma línea de pensamiento del profesor de este libro. Las demostraciones no sólo deben probar un resultado, sino que deben poseer una cierta belleza que las haga únicas.
Espero que mis pruebas, algún día, alguien las catalogue así.
Y vosotro, ¿qué opináis?
Tito Eliatron Dixit Vota a Tito Eliatron Dixit en los Premios Bitacoras2010, categoría Ciencias