A veces ocurre
que necesitamos
creer tanto en nuestras
propias certezas
que negamos
hasta nuestra propia realidad.
E.M.
Eso sí, la Primavera ya está aquí, y seguirá amaneciéndonos, aunque le toquemos los cohones.
A veces ocurre
que necesitamos
creer tanto en nuestras
propias certezas
que negamos
hasta nuestra propia realidad.
E.M.
Eso sí, la Primavera ya está aquí, y seguirá amaneciéndonos, aunque le toquemos los cohones.