Nos centramos en los hospitales sin papeles, pasando del todo al (casi) nada, y olvidamos que algunos pequeños gestos como cambiar de soporte al enviar informes clínicos puede ayudar a reducir el gasto sanitario. Lógicamente no es lo mismo crear un hospital sin papeles en un centro recién inaugurado (sin vicios adquiridos), que transformar un centro con varios años de edad. El ejemplo de varios hospitales londinenses es muy interesante y de facil aplicación en nuestro entorno: todos los informes a unidades externas o servicios de ayuda social que se remiten por fax, pasan a remitirse escaneados por email.
Sencillo, efectivo, pero... Algo malo debe tener para no utilizarlo y que sigamos inundando de faxes los centros sanitarios. Ah claro, el correo electrónico sin cifrar no cumple con la ley de protección de datos, pero ¿el fax a pelo la cumple?