Un fiesta rojiblanca, miles de atléticos vitoreando al equipo, incansables cantando el himno una y otra vez. En la Almudena las campanas repicaban a la salida del equipo, aunque ¿Quién fue el lumbreras que vistió a los jugadores de blanco?
La copa en exposición en el autobús para que todos pudiéramos disfrutar de su visión ¿fue el mismo lumbreras el que dispuso que fueran en autobús cerrado?
La Puerta del Sol engalanada para la ocasión, allí la Espe, tan falsa como siempre, después de ponerse la camiseta del Atleti, confesó que era vikinga, peor para ella.
Pasé de ir a ver a Gallardin, es cenizo, cuando le da la gana de ir a vernos, perdemos, (la copa del rey), así que la apoteosis final estaba en Neptuno, con un ambiente increíble, lleno de familias que acudían a la celebración.
Sin olvidarnos de las mascotas, todos engalanados de punta en… rojiblanco, para la ocasión, ¡volvemos en Mayo!