Revista Literatura
Y tu mamá también
Publicado el 21 septiembre 2011 por B
La libertad no existe, por mucho que la democracia se empeñe en gritarlo a los cuatro vientos. La libertad no existe porque en la democracia no hay ninguna ley que regularice a las madres. Las madres mandan más que el rey, más que el gobierno y mucho más que el Papa, y por eso no hay libertad, porque las madres son las que te imponen que te guste el Cola Cao o el Nesquik, y eso es algo que no se puede discutir. Nadie lo dice, pero no hay cosa que dé más miedo que una madre enfadada; más que ir al dentista, más que te pongan una vacuna, más que el hombre del saco. Si no hubiera una madre enfadada detrás de los retorcijones de tripa y los sudores fríos, a todos nos daría igual suspender un examen.