Fotografía extraída de photo pin
Para explicarme con más claridad: de nuevo me toca ponerme a leer largos y engorrosos escritos, redactar otros (igualmente largos y engorrosos); llevar a las niñas al colegio, a las actividades extraescolares, al parque ; luchar con las elementas (entiéndase las gemelas); ayudarlas con las tareas del cole; dar órdenes por duplicado ; preparar comidas; poner lavadoras; acudir al curso de narrativa; seguir dándole a la nueva novela; idear cosas para el blog... y para rematar estoy preparando su fiesta de cumpleaños (que tiene pinta de convertirse en una nueva forma de boda gitana, de esas que duran tres días)Al final del día, estoy tan hecha polvo que no consigo leer más de dos páginas de ningún libro y eso que me había propuesto seriamente unirme al club de lectura que Pedro Ojeda organiza en su blog, "La Acequia" y que este mes se centra en "Intemperie", pero no paso de la página veinte (¡qué desastre, por Dios, que desastre!). Si vosotros tenéis la ocasión uníos al club, es una experiencia enriquecedora y muy positiva.El otoño me agota... la vida me agota, pero ahora lo noto más. Así me siento hasta que consigo organizar todo... No, no, eso es mentira porque no he conseguido organizar las cosas nunca y no voy a lograrlo a estas alturas, pero al menos espero hacerme con la situación en un par de meses. Mientras tanto leeré sólo obras breves, nada que supere las ciento cincuenta páginas, palabrita. Me voy a centrar en "Intemperie" de Jesús Carrasco, "El Duelo y la Fiesta" de mi admirada Jenn Díaz, "Teoría del Fracaso" de Florian Recio y siguiendo una recomendación que leí ayer en el blog Problemas con las Burbujas, cuentos de Philiph K. Dick. Si podéis sugerirme la lectura de alguna novela corta, libro de relatos o algo similar, os lo agradecería.
No sé si a los demás os sucede algo parecido o si leéis con la misma insistencia todo el año, por eso mi pregunta es ¿qué lees en otoño? Espero vuestras respuestas y si tenéis un bote de vitaminas también lo espero. Un abrazo para todos.