Muchas veces me pregunté por qué en el final de los cuentos de hadas la princesa y el príncipe vivían felices para siempre y no existía motivación alguna para continuar con aquella hermosa historia que quizá podría traer mucha más ilusión para el lector, el niño o niña que al ir a la cama escuchaba ese cuento, solía conformarse con ese final feliz sellado con un beso de amor, pero más de alguien quizá se halla preguntado: habrán tenido hijos? Habrán ido de viaje? La princesa habrá tenido que planchar las camisas del príncipe como lo hacen todas las esposas?... Por ejemplo la gente se enamora, y prácticamente en la totalidad de las veces crees que ese amor es el correcto, es el amor de tu vida, que jamás podrás amar a nadie como a esa persona, te niegas a darte cuenta de sus defectos, no escuchas a nadie más que a tu propio corazón. A veces es un amor fugaz, otra tantas un amor de muchos años, a veces te casas, a veces vives con esa persona sin casarte, tienes hijos, hacen planes de futuro, arman un proyecto, en definitiva construyes tu vida con esa persona. Luego y muchas veces ese amor se va, desaparece, ya no existe más, no importa quién de los dos halla tenido la culpa el amor tarde o temprano se acaba, muchas veces, el respeto y la costumbre son los factores que unen a esas parejas que duran 20, 30 o 50 años .
Con amor Lorena