Y volver a ser pequeña, jugar con las palomas, con el viento, con el agua. Y volver a reír todo el tiempo y solo llorar por haberme caído. Cuando éramos pequeños queríamos crecer y ahora yo, a dieciocho días de cumplir veinte, no quiero seguir creciendo. Peter, ¿dónde te has metido? ¿Es ya demasiado tarde para ir contigo?