Ya cubren los cristalesimperceptibles gotas,son lágrimas del cielo,regalos como rosas.
Las mira el peregrino,sus dedos ya las tocan,y luego, entre sus sueños,las lleva hasta su boca.
Son simples pergaminos,arpegios de ala rota,suspiros de los diosesque duermen a deshora.
Por eso los cristalesse cubren y rebosany mandan a los sueloslas lágrimas traidoras.
Un hombre sorprendidosopesa bien su ropay observa que la lluviatambién le cala y moja.
Entonces se descubredejando atrás su boina,también los calcetinesque quedan con su sombra.
Un perro que le siguemenea fiel su cola,no importa que la lluviale moje la cogorza.
Así lloran los cielosquizás con risa loca,nosotros, los mortales,sentimos su derrota.
"...Ya cubren los cristalesel vals de las palomasy así nacen los versosque cobran nueva forma..."
Rafael Sánchez Ortega ©19/09/16